CRÍTICA DE LA RAZÓN FILOSÓFICA
(aproximación: buceos y balbuceos…)
Santiago Borda-Malo Echeverri (*)
Dedicatoria:
A los Maestros doctos Carlos
Díaz Hernández (en quien he profundizado a Emmanuel Mounier)
y Pablo Guadarrama
González (en quien he bebido Pensamiento latinoamericano),
a quienes debo mucho
no sólo por sus libros que irradian conocimiento,
sino ante todo por su
testimonio personal de amistad, cercanía y amistad.
RESUMEN
Este ensayo-ponencia es un sentido homenaje a tres lumbreras
filosóficas europeas: Sören Kierkegaard en el
Bicentenario de su nacimiento (1813 / 2013), Albert
Camus y Paul Ricoeur en el Centenario de su nacimiento, y a dos no menos
refulgentes pensadores colombianos disímiles: Nicolás
Gómez Dávila en su Centenario de nacimiento, y Guillermo
Hoyos Vásquez en este año de su Pascua… Brota este arduo trabajo de un
estudio investigativo de las ideas y mentalidades filosóficas, a partir de la
lectura osada y exhaustiva de la valiosa y muy completa Obra intitulada "Historia
de la Filosofía" (7 volúmenes, 4.200 páginas, 2010-2011, Editorial
San Pablo-UPN), escrita por los connotados autores italianos Giovanni
Reale y Dario Antíseri. También es decantación de la lectura meditativa del
"Diccionario de Filosofía" de José
Ferrater Mora (4 tomos, 3.900 páginas, 2001, Editorial Ariel-Barcelona). Se
atreve a ventilar varias falencias y falacias, sofismas y argucias de la
mitificada filosofía… Plantea la hipótesis 'ad hoc' (con expresión de Paul Feyerabend) de que la Filosofía en
la mayor parte de su itinerario histórico se ha reducido a una fluctuación y/o
vaivén o cúmulo de altibajos entre dos polos: ideas idealistas (aquí vale
la redundancia) y espiritualistas -por un lado-, e
ideas materialistas, por el otro… dejando una
minoritaria franja de pensadores con ideas realistas que
buscan la ecuanimidad. El balance es preocupante: un canibalismo ideológico
(pues la mayoría de los filósofos erige su constructo filosófico en ideología, extremo
vicioso que degrada el ejercicio filosófico hasta un vicio solipsista e incluso
autista, y muy egocéntrico). El autor propone una "Crítica
de la razón violenta" que se traduce en una "Filosofía
de la Noviolencia", que colma un vacío y ocupa un lugar significativo
en la praxiología, capítulo filosófico que hoy se
abre paso como una alternativa filosófica que conjugue teoría y
praxis de una manera holística y sinérgica en todas las esferas de
la realidad humana. Las conclusiones quedan para que el lector dé su aporte
desde la filosofía de su propia vida y existencia.
(*) El autor es un 'niño
diferente', que fue monje durante 19 años… Es Especialista en Ética y Magíster
en Filosofía Latinoamericana de USTA-Bogotá (Colombia), docente del
Departamento de Humanidades de USTA-Tunja desde hace 12 años, y Diácono
Permanente de la Arquidiócesis de Tunja. Correo: sanbordae@yahoo.es / sbordamalo@ustatunja.edu.co
PALABRAS
CLAVE:
Crítica, razón
filosófica, praxiología, prolepsis, razón violenta o disruptiva, noviolencia.
CRITIQUE
OF PHILOSOPHIC REASON
(approach:
diving and babbling…)
ABSTRACT
This
test-paper is a
tribute to three European
philosophical luminaries: Sören Kierkegaard
on the Bicentennial of his birth (1813/2013), Albert Camus
and Paul Ricoeur
on the centenary of his birth, and two Colombian thinkers
no less glittering dissimilar Nicolás Gómez Dávila in his birth
centenary, and Guillermo Hoyos Vásquez
in this year of Easter
... Sprouts this
hard work from a
research study of philosophical ideas and mentalities, from bold and
thorough reading of the valuable and very complete work entitled "History
of Philosophy" (7 volumes, 4.200 pages, 2010-2011 Publisher San Pablo-UPN), written
by the
renowned Italian author Giovanni Reale and Dario Antiseri. It is also settling meditative
reading of "Dictionary
of
Philosophy" by José Ferrater Mora (4 volumes, 3.900 pages, 2001,
Oxford University Press, Barcelona). He dares to vent some
flaws
and fallacies, fallacies and sophistries of philosophy mythologized ... raises the hypothesis 'ad hoc' (Paul Feyerabend) that philosophy in most of its historical journey has been reduced to a fluctuation and / or jigsaw or cluster of bumps between two poles: idealistic ideas (here worth repeating) and spiritualists-by-side, and materialistic
ideas
on the other ... leaving a fringe minority of thinkers with realistic
ideas
seeking equanimity. Balance is worrying ideological cannibalism (as most philosophers erects his philosophical construct ideology, extreme exercise cycle that degrades the philosophical to a vice solipsistic and even autistic, and
very
egocentric). The
author proposes a "Critics of violent
reason" which translates into a "Philosophy of Nonviolence",
which fills a void and
occupies a significant place in the praxiology, philosophical chapter now opens up as an alternative that combines philosophical theory and practice in a holistic and synergistic in all spheres of human reality. The conclusions are left to the reader to give their
input
on the philosophy of
his own life and existence.
KEYWORDS:
KEYWORDS:
Critique, philosophical reason, praxiology, prolepsis, violento or disruptive reason, nonviolence.
INDUCCIÓN
"¡Sólo sé que nada sé! (…)
¡Hombre: conócete a ti mismo!"
(Oráculo de Delfos re-creado por Sócrates)
A decir verdad, en nuestra época contemporánea –a partir de
las célebres Obras de Emmanuel Kant: “Crítica
de la Razón pura” y “Crítica de la Razón práctica”-, han surgido muchas ‘Críticas de la Razón’...[1]
Y, a juzgar por sus serios autores, no por afán de plagio o simple esnobismo
sino porque urge cuestionar todo tipo de ‘razones’ -máxime en nuestro tiempo prolífico en muy dispares tipos
de racionalidad, algunas de ellas de nefastas consecuencias-, nos dimos a la
tarea de escribir esta “Crítica de la razón filosófica”, que creemos colma un vacío percibido por muchos.
Muy pertinentes y relevantes –a modo de Estado
del Arte- han sido Obras como “Crítica de la Razón histórica”, de Wilhelm Dilthey (1883); posteriormente, Jean Paul
Sartre escribió su “Crítica de la Razón dialéctica” (1960); más adelante, adquirirá cuerpo y
verá la luz “Crítica de la Razón instrumental” de Max Horkheimer (‘Zur Kritik der
instrumentellen Vernunft’, 1967, al comienzo intitulada “El eclipse de la Razón”, 1947). Hasta aquí, se trata de un
tríptico de grandes pensadores contemporáneos que llenaron lagunas filosóficas
respecto de la historicidad, de la instrumentalidad de la razón
científico-tecnológica y de la razón socialista con sus complejas cuestiones de
método, emergentes en el convulsionado siglo XX. Theodor Adorno y Herbert
Marcuse, complementando estas posiciones, criticarán –respectivamente- una ‘razón identificante’ y ‘unidimensional’ que desconoce otras facetas del ser humano (Cf. “El
hombre unidimensional”)... En suma, los tres filósofos mencionados de la
Escuela crítico-social o socio-crítica de Frankfurt constituyen “La Crítica de la Razón alienada de la sociedad
industrial”. Por su parte,
Walter Benjamin -el menos nombrado de los filósofos de esta relevante Escuela,
suicidado muy joven en 1940-, dejó un significativo libro: 'Zur Kritik der Gewalt' (=
"Crítica de la violencia"),
que aparecerá póstumamente (hasta 1967), en que se atreve a cuestionar el 'Estado de derecho' y la 'razón de Estado' y todo su poder coercitivo, experimentado por él a
través de la desalmada persecución nazi que lo empujó al desenlace tan trágico
de su vida.
Posteriormente, han irrumpido otros enfoques no menos
interesantes y plausibles: “Crítica de la
Razón científica” de Kurt Hübner
(1981) y otra del mismo título de Fernando Mires (2002); “Crítica de la Razón simbólica: La revolución en la Filosofía” de Eduardo Nicol (1982); “Crítica de la Razón cínica” de Peter Sloterdijk (1983); “Crítica de la Razón política” del controvertido Regis Debray (1983); “Crítica de la Razón periodística: un análisis desde la
teoría general de la información” de
Javier del Rey Morato (1988); “Crítica de la
Razón poética” de Eduardo López
Morales (1989) y también antes el mismo tema tratado por María Zambrano; “Crítica de la Razón teológica y el destino trágico de
Galileo” de Vicente Sanfélix
Vidarte (1994); “Crítica de la Razón expansiva:
radiografía de la sociedad tecnológica” de María J. Regnasco (1995)... Más recientemente, apareció “Crítica de la Razón informática” de Tomás Maldonado (1998); “Crítica de la Razón tecno-científica” de Eugenio Moya Cantero (1998) y “Crítica de la Razón latinoamericana” del filósofo colombiano Santiago Castro-Gómez
(1997)... En 1999 fue publicada "Crítica de la razón arrogante" de Carlos Pereda, e incluso ha visto la luz “Crítica de la Razón árabe: Nueva visión sobre el legado
filosófico andalusí” de Mohammed Abed
Al Yabri (2001).
En el último bienio, hemos tenido la última edición de “Crítica de la Razón utópica” del germano-costarricense Franz Hinkelammert (2002); “Crítica de la
Razón sexual” de Ignacio
Castro Rey (2002); “Crítica de la Razón indolente:
contra el desperdicio de la experiencia y para un nuevo sentido común” del portugués Santos Boaventura de Sousa
(2003, Obra del ámbito del Derecho); “Crítica
de la Razón lúdica” de Cristóbal
Holzapfel (2003)... Y hay más todavía: “Crítica
de la Razón escéptica: Discurso posmoderno” de Rigoberto Lanz; “Crítica de la Razón axiológica” de Robert S. Hartman... “Crítica de la Razón jurídica” (que aparece como anónima en una de las mencionadas base de
datos)... Últimamente, he sabido de la Obra “Crítica de la Razón afectiva”, por Robert Muzil. Y, como si fuera poco, Jürgen Habermas
ha escrito “Crítica de la Razón funcionalista”, además de “Conocimiento e interés”, dos obras que constituyen una suerte de
“Crítica de la
Razón interesada”, de cara a “la
sociedad capitalista avanzada”.[2]
En 1977, el autor argentino Armando Alonso Piñeiro publica “Crítica de la razón violenta”. Yo he retomado este tema -circunscrito
al filósofo neo-tomista italo-francés Joseph Jean Lanza del Vasto (2012), realzando una propuesta socialista
cristiano-gandhiana.
Recientemente, se han añadido "Crítica de la razón
postmoderna" de José Luis Rodríguez García, e incluso "Crítica de la
razón gastronómica" de Javier Pérez Escohotado… Y no ha faltado el
irreverente -y hasta profético- que ha parodiado a E. Kant: "Crítica de la
razón puta"…
En fin, hemos contabilizado, pues, 32 Obras de Crítica de la Razón en muchas de sus facetas y sesgos antiguos y actuales:
desde la historia y la dialéctica, hasta la ciencia y la tecnología, la
política, la teología y la cibernética, la semiótica y el periodismo, la
posmodernidad, la axiología, la utopía, la sexualidad y el problema de
género... La lúdica, la indolencia actual y el cinismo, los intereses técnico, práctico-pragmático y
emancipatorio, e incluso el
pensamiento latinoamericano –que continúa vigente y hoy parece reactivarse- y
el islamismo, la posmodernidad y la gastronomía... De hecho, ¡todo cabe en una 'Crítica de la Razón'!
Empero, hemos descubierto una constante –dentro de tantas
variables temáticas y disciplinarias- que podría ser hilo conductor en nuestro
abordaje de una nueva ‘Crítica
de la Razón filosófica’, que plantea la hipótesis de que la Filosofía en la mayor parte de su itinerario histórico se ha
reducido a una fluctuación y/o vaivén o cúmulo de altibajos entre dos polos:
ideas idealistas
(aquí vale la redundancia) y espiritualistas -por un lado-, e ideas materialistas, por el otro… dejando una minoritaria franja de pensadores con ideas realistas que buscan la ecuanimidad. El balance es
preocupante: un canibalismo ideológico muy lejano a la 'disputatio' tomista o al sano debate académico (pues la mayoría de los filósofos
erige su constructo filosófico en ideología, extremo vicioso que degrada el ejercicio filosófico hasta un vicio
solipsista e incluso autista, y muy egocéntrico).
En efecto, una aproximación al complejo universo de la racionalidad
filosófica humana (¡acaso algunos animales a veces son más racionales que el
ser humano!, dicho sea de paso) permite constatar que las más de las veces las ideas-fuerza individualistas y sus frutos –las
Mentalidades colectivas- han desembocado casi inevitablemente en la violencia y
la barbarie... Cuando se convierten en ideologías (y la mayor parte de las ideas filosóficas han degenerado en
absolutismos o totalitarismos de derecha o izquierda –a cual más intolerantes-
al permearse por la política partidista y la economía, e incluso por la
religión y el arte)... Nada ha escapado a la racionalidad beligerante,
belicosa. Tal es nuestra hipótesis
de trabajo por demostrar y sobre
todo mostrar, apoyados en los mencionados autores.
En este orden de ideas, nos proponemos evidenciar que la
violencia constituye el
Pecado Original de nuestra
civilización humana (es decir, la tendencia a violar y violentarlo todo...), a
partir de un ‘Error categorial cognitivo’ que trastocó el Árbol del Conocimiento (la Sabiduría primigenia y prístina) y
ahora atenta sin miramientos contra el Árbol de la Vida (mediante la biotecnología, megatendencia del naciente
siglo XXI). La propuesta que quedará en pie –más allá de la primera parte
descriptiva de nuestro empeño- será la de la 'Crítica de
la Razón violenta (disruptiva) y proyecto de una Racionalidad noviolenta'[3], vital como antídoto contra esa caduca racionalidad
tanática y autodestructiva en que estamos obstinados hoy, máxime en un nefasto
contexto de capitalismo neoliberal globalizado y excluyente, de
pseudo-multiculturalismo que ha terminado por ser un ‘pensamiento único’ neo-imperialista y colonialista. Urge el paso
perentorio –como no pocos y desde muchas vertientes lo han propuesto (valga
recalcar a Eric Weil, discípulo del gran Alexandre Koyré)-, a una razón vital,
esto es, de una ‘ratio’ rasa y asfixiante al ‘Logos’ integral (recordamos el valioso 'Raciovitalismo' de la Escuela de Madrid, con José Ortega
y Gasset, Manuel García Morente, Xavier Zubiri, Julián Marías y María Zambrano,
a la cabeza). En todo este discurso se inserta nuestra alternativa –a modo de énfasis válido-, aunque en una clara
perspectiva ‘situada’ latinoamericana y colombiana.
He aquí entonces el puntual PLANTEAMIENTO DE NUESTRO PROBLEMA objeto de esta investigación documental,
a la luz de la Vida y Obra de Lanza del Vasto:
- ¿Por qué
la razón filosófica se ha caracterizado a lo largo de su historia por una 'racionalidad
disruptiva', que degenera casi siempre en un canibalismo ideológico? (Reale-Antíserri, 2010-2011)
HISTORIA DE LAS IDEAS Y MENTALIDADES FILOSÓFICAS
La mencionada magna Obra que
abordamos consta de 7 gruesos volúmenes,
divididos en 42 partes temáticas y 121 capítulos. No pretendemos elaborar una
'Historia de ideas y mentalidad' con todo el rigor historiográfico, sino
simplemente resaltar las 'ideas-fuerza' de autores
paradigmáticos, que luego generan y desencadenan 'mentalidades' colectivas muy fluctuantes y contradictorias (entre los polos
idealista y materialista), que a su vez jalonan todas las épocas históricas
hasta erigirse en ideologías o ideas convertidas en
ídolos más que ideales, causando inmensos estragos en la Humanidad (Marquínez,
1996). Tal es nuestra 'hipótesis ad hoc' (suposición
que persigue un fin determinado, que conviene a tal objeto) con palabras del
epistemólogo anárquico Paul Feyerabend. De ahí que
la 'razón violenta' sea su trasfondo y
constante, y se perciba la necesidad apremiante de postular una 'Filosofía de la Noviolencia'.
Los connotados autores italianos
consideran que la filosofía oriental no debe
tenerse en cuenta, actitud que nos parece un tanto arrogante de parte de los
occidentales, si tenemos en cuenta pensadores como Lao-Tsé y Confucio en China; los Vedas, Shankara y Buda en India. En efecto, se limitan a afirmar que
"la filosofía es creación del genio helénico" y "la
imposibilidad de que ella derive de Oriente" (V.1, 2010: 15-16). La
designan 'sabiduría oriental', que a nuestro modo de
ver supera no pocas veces -y con creces- la filosofía como ejercicio solamente
racional. Recordamos que Enrique Dussel al historiar
la Ética mundial enaltece la Filosofía Oriental (indoeuropea), más allá del 'helenocentrismo' (1998: 24 ss.).
1.
FILOSOFÍA PAGANA ANTIGUA
Este volumen consta de 17
capítulos. Nos situamos en los orígenes griegos (V.1, 2010: 13). Desfilan los
eleatas, pluralistas y eclécticos, los naturalistas o filósofos de la 'Physis', entre quienes descuellan Heráclito con su 'Panta Rhei' (= 'Todo fluye'), la
armonía de los contrarios o proto-dialéctica y el devenir. Fuego e inteligencia
o 'Logos' se fusionan en él. Me
impresionó sobremanera este sabio aforismo de él: "Me he investigado a mí mismo" (citado por el hoy marginado
Nicola Abbagnano, 1901-1990, existencialismo
cristiano, historiador de la filosofía y la pedagogía, 2005), en tiempos
actuales del 'boom' de la investigación, que en verdad podría denominarse más 'exvestigación' que se vuelca hacia los fenómenos y poco a la
introversión, tan necesaria en la auténtica Filosofía…
Aparece Pitágoras (a quien se atribuye el modesto término 'filósofo' = 'amante del saber' o aprendiz de sabio) profundiza en el número como
cifra de las cosas y su Orfismo de raíces orientales que incluían la creencia
en la reencarnación. Luego, irrumpen los atomistas Leucipo y Demócrito. Después de estos cosmólogos presenciamos el
viraje hacia la antropología: "El descubrimiento del Hombre" con la Sofística ('sofos' = 'sabio'), corriente que presumía de
sabihonda y diluye el 'Logos' entendido como
articulación de Pensamiento-Palabra-Acción en simple
retórica vulgarizadora, mercenaria y demagógica… Protágoras y su ambivalente frase: "El hombre es la medida de todas las
cosas", Hipias, Gorgias y Pródico…¡Corriente parecida a la locuaz 'politiquería' e
incluso al pseudoacademicismo actual!
Llega entonces la Edad de Oro helénica con Sócrates y "la fundación de la filosofía moral occidental" (2010:
146-190), Maestro y mártir de su verdad sin pretensiones de escritor, testigo
insobornable con su 'gnothi seauton' (= 'conócete
a ti mismo') y su humildad visceral: 'Sólo sé
que nada sé', nunca interpretable como una 'frase de cajón'…Siempre él marcará un
hito en la auténtica filosofía: "¡Una vida que no se interioriza no merece
la pena vivirse!" Resaltamos su sabia y clásica "ironía", a la cual adherimos asumiendo las consecuencias
salomónicas de tanta vanidad y banalidad del actual 'hombre light':
El que
pretende no saber es quien más sabe y, por el contrario, quien alardea de
saber, termina no sabiendo nada (…) El modo de ser de la santidad que niega
este mundo falaz en virtud de Otro posible por el cual se sacrifica. No se
trata de la desdeñosa y corrosiva sino que el mundo actual no merece la seriedad
que algunos ponen en él; es la 'ironía reveladora' hoy
neo-socrática, toda una forma de vida y existencia que relativiza los
pseudo-valores actuales (Ferrater, 2001: 1903-1905).
Platón, el discípulo
socrático por excelencia y antonomasia, con su auténtica 'Academia' representa "el horizonte de la Metafísica" (2010: 205-285) y
es el descubridor de la hermenéutica o arte filosófico de la interpretación. Es
preciso realzar su poco profundizada "segunda
navegación" o descubrimiento meta-físico del mundo suprasensible, más allá de su
reprochado dualismo del idealista 'Mundo de las
Ideas'…
Y exaltar sus cuatro Virtudes cardinales o morales (de carácter 'antropo-ético' en él), hoy en vías de extinción: 'Phrónesis' o prudencia, 'Andreía' o fortaleza moral, 'Sophrosyne' o moderación,
y su sumatoria de 'Dikaios' o Justicia, perfección
en sentido profundo más que equidad distributiva. Tan significativas que
quedaron incorporadas a la sagrada Biblia en el Antiguo Testamento, y pasarán
como pilar a la Teología moral cristiano-católica:
"¿Amas
la Justicia? Las virtudes son sus empeños, pues la Sabiduría enseña la Moderación y la Prudencia, la Justicia
y la Fortaleza moral: lo más
provechoso para el Hombre en la vida". (Libro deuterocanónico de la
Sabiduría 8:7)
'El
divino Platón' con razón lo denominaron, de polo a Cielo pero también a suelo con su
"República", y con errores como los que le reprochará Karl Popper…Soñará
con el 'político-filósofo' que -yo creo y lo puedo
sustentar- sólo encarnará Mahatma Gandhi en el siglo
XX. Aparece su realista discípulo Aristóteles con su 'Liceo' y 'Peripato' (arte de caminar pensando) significa
la interdisciplinariedad holística y sinérgica que hoy volvemos a buscar más
como una moda que como la apremiante Sabiduría (2010: 287-377). Y se completa
la sucesión discipular de tres colosos (trípode o trilogía) del pensamiento
humano, caso único en la historia de las ideas filosóficas.
Y empieza la Edad helenística con sus escuelas antagónicas
(2010: 381-591): El tergiversado 'Cinismo' de Diógenes
de Sínope y sus inmortales y emblemáticas anécdotas con Alejandro Magno
("¡Sólo espero de usted que se quite para que me alumbre el sol!"), y
su salida en pleno mediodía -candil en mano-: "¡Busco un Hombre
auténtico!" El Estoicismo naciente con Zenón de Citio y su válida búsqueda de la virtud voluntariosa… El
Escepticismo con el relativista Pirrón de Elis y el Eclecticismo con su afán pluralista,
donde sobresale Marco Tulio Cicerón, mártir a su
manera y replicando a Sócrates -guardadas proporciones-, aunque más como
abogado con implicaciones filosóficas diversas ('Pensamientos', 1957). Llega después un Neoescepticismo con Séneca y su suicidio de indignación ética ante Nerón, Epicteto, el del 'Arte de vivir y
Manual de vida' (ágrafo como Sócrates y el Señor Jesucristo: porque quizás callar y
vivir es mejor que inflar el ego escribiendo, y 'llover sobre mojado'…/ 1995 y
sus 'Pláticas' o 'Diatribas', 1958).
Probable conocedor de san Pablo en Hierápolis ('ciudad
santa'), gran maestro que enseñaba gratis en su casa de puertas abiertas, y pensador
praxiológico con su díptico ético que
hoy no se enseña: 'proairesis' o discernimiento proléptico, sapiencial e intuitivo (pre-elección o pre-decisión
moral con sus consecuencias), y 'diairesis' o distinción
entre lo endógeno que podemos cambiar y lo exógeno incambiable que es preciso aceptar serenamente. Y
el emperador Marco Aurelio, quizás quien encarnó de
alguna manera el sueño platónico del 'filósofo-político' con sus "Pensamientos o Meditaciones" (1995),
admirables aforismos desde el corrupto poder, pero salpicada de 'razón violenta'… ¡Porque absurda y paradójicamente sacrificó a san Justino, el primer filósofo cristiano, colega incluso
valorador del estoicismo que le había dedicado una de sus 'Apologías'!
Y llegan también el Neoescepticismo, el Neoaristotelismo e incluso un Platonismo medio; y retoñan el Neopitagorismo y el influjo del 'Corpus
Hermeticum' y los esotéricos oráculos caldeos… Y triunfa el
Neoplatonismo (porque el hombre siempre
lleva un 'Quijote' adentro) con Plotino y su sabio culto a 'el Uno', que influirá tanto en san Agustín de Hipona. Pero llega la decadencia helénica entre tanto imperialismo y
guerras… Y también hay que nombrar a Ptolomeo
y Galeno
con sus aportes científicos y médicos.
2.
PATRÍSTICA Y ESCOLÁSTICA
Este volumen 2 comprende 18
capítulos: empiezan planteando la "revolución espiritual del mensaje
bíblico" (V. 2, 2011: 7-37). Efectivamente, el Señor Jesucristo parte en dos la historia sin ser un filósofo
convencional, sino más bien la Sabiduría
Encarnada
y crucificada por la razón violenta humana… Supra-filosofía de noviolencia que convence, me atrevo a
re-nombrarla, aportándole a G. Reale y D. Antíseri. ¿Qué decir de san Pablo de Tarso y su
"talento y talante filosóficos" (Borda-Malo, 2008, recordando el Bimilenio de su Nacimiento)? Admira su irrupción en
el Areópago de Atenas, entre soberbios estoicos y epicúreos, testificando a
Jesucristo Resucitado (Hechos de los Apóstoles 17), sin miramientos humanos, como
el 'Pleroma' o Plenitud griega con
admirable 'Parresía' o suma Verdad martirial
que supera elucubraciones y malabarismos conceptuales…
Aquí es ineludible recalcar el
lunar de Hipatía (Ferrater, 2001: 1643, que
omiten Reale y Antíseri), primera filósofa oficial de origen pagano
-impresionante sabia y científica de la época-, acusada de brujería y teúrgia
(Ferrater, 2001: 3489-3490: creencia esotérica en la posibilidad de que los
dioses y demonios influyan sobre los fenómenos naturales), y martirizada por
los cristianos fanáticos de la época (año 415), al parecer con serios indicios
de la complicidad de san Cirilo de Alejandría (Deschner, 1993, v. 4: 245, 266 /
Cf. René Girard: "La violencia y lo sagrado", 2005)… ¡Oh
monstruosidad de la razón bárbara 'cristiana'! Es plausible
citar -al respecto- la colosal Obra del estudioso alemán Karlheinz Deschner intitulada "Historia criminal del
Cristianismo" (1990-2013), fruto de más de 30 años de sólida investigación
filosófico-teológica, aunque con puntos vulnerables, que debiera hacernos
pensar mucho a todos los cristianos, tan tergiversadores del mensaje primigenio
del Señor Jesucristo (¡Ver Papas como san Dámaso involucrados en asesinatos, o
la actitud falsaria de todo un san Jerónimo, el caso de san Hipólito peleándose
con san Calixto, y de qué manera! Flagrantes escándalos de grueso calibre… y
nunca esclarecidos por los historiadores, ajenos a toda objetividad y
autocrítica eclesial)…
Luego tenemos la Patrística griega (de rica índole oriental / 2011:
39-106) y el encuentro entre Fe y razón desde Filón de Alejandría, pasando por los llamados Padres Apostólicos (valga la pena citar a san Ignacio de Antioquía y sus 7 cartas camino del martirio que relativizan
toda 'filosofía humana'), san Ireneo y san
Policarpo
-discípulo de san Juan Evangelista-, y luego los Apologistas griegos -defensores argumentativos de la fe cristiana: el
mencionado san Justino con su 'Cristo-Logos' y Tertuliano con su
controvertido y abusado, pero no profundizado 'Credo quia absurdum' (= 'Creo porque es absurdo' / Ferrater, 2001:
721)…Y es preciso citar a la Escuela catequética de Alejandría y su 'mistagogía' o iniciación en los Misterios cristianos, que por
desgracia hoy está en vías de extinción en la Iglesia… ¿Qué decir del inmortal
e hiperbólico Orígenes, auténtico Padre de la
Iglesia relegado por sus ideas sincréticas pero geniales, y su 'apocatástasis' o consumación de todo (el citado 'Pleroma' paulino: "Dios todo en todos" de I
Corintios 15:28)…
En este contexto se sitúan los
tres 'Padres Capadocios', colosales lumbreras del
cristianismo antiguo: san Gregorio de Nisa, san Basilio
de Cesarea y san Gregorio de Nacianzo. Y también son mencionables el
silenciado san Juan Crisóstomo (= 'boca de
oro') y san Juan Damasceno. Estos Padres de la
Iglesia conjugaron santidad, contemplación monástica, predicación y espíritu
misionero, sólida intelectualidad y filosófica, escritura copiosa e incluso el
martirio…
Enseguida llega la Patrística Latina (más occidental y accidental /
2011: 107-182) con lumbreras como san Jerónimo -el traductor de la Biblia 'Vulgata' en latín-, el mistagógico san Ambrosio, y san Agustín, con su desconocida 'tercera navegación' (parecida a la de Platón pero ya en clave cristiana, salto epistemológico
hacia la Sabiduría), verdadero círculo hermenéutico entre razón y Fe. Su
valiosa iluminación supra-filosófica -tachada
irónicamente como 'iluminismo agustiniano' marca un
hito: sus viscerales "Confesiones" y su "De
civitate Dei" (= 'Ciudad de Dios'). Pero, en este contexto, con el
respeto al rigor de los autores de esta "Historia de la Filosofía",
me atrevo a citar el texto "Vita
brevis" (Epistolario de Floria Emilia y Aurelio Agustín, 1997) de Jostein Gaarder (autor de "El mundo de Sofía", 1994). Se
trata del denominado 'Codex Floriae', una
colección de 10 cartas de la amante de san Agustín que, sea auténtica o
apócrifa, sería muy significativa para cuestionar la actitud del santo en sus 'Confesiones', al nunca citar siquiera a la mujer con quien
compartió cerca de 13 años de convivencia conyugal, hasta 2 años antes de su
bautismo, no obstante que insistía tanto el santo en 'la brevedad de la vida' ('vita brevis')… Relación duradera de la que brotó
el don de un hijo -Adeodato, que traduce 'no don de
Dios', ¿acaso un hijo puede ser un simple error?-, pero que contó con la
consiguiente repulsa de su madre santa Mónica, quien da a entender que su hijo
merecía 'un mejor partido'…Muy probablemente, Floria Emilia sería una mujer muy inteligente, al estilo de Eloísa, la amante de
Abelardo. Una falla de omisión que, claro está, tampoco demuele el edificio
espiritual del Padre de la Iglesia, pero sí evidencia un dualismo neo-platónico y todavía maniqueo que mucho daño le ha hecho hasta hoy a la Iglesia
con respecto al amor humano.
Ahora bien, en cuanto a
cuestionables ideas agustinianas (como que considerara el mensaje de las Bienaventuranzas evangélicas / san Mateo 5-7 / como algo privado y
no aplicable en los ámbitos sociales y políticos), afirma el filósofo y
militante noviolento francés Jean-Marie
Muller:
Desde san Agustín, sólo algunos cristianos aislados pensaron que el principio de 'legítima defensa' -que en adelante serviría para
justificar la violencia defensiva-, no podría acomodarse al Evangelio, que
enseñaba 'tender
la otra mejilla y no devolver mal por mal'. Su razonamiento puede esquematizarse así: el hombre no tiene derecho
a matar, luego tampoco tiene derecho a matar para defenderse (…) El error de
los cristianos fue pensar con san Agustín que, desde que debían asumir
responsabilidades políticas, debían renunciar a vivir según las exigencias del
Sermón de la Montaña (…) ¡Pareciera que la Iglesia demasiadas veces ha dado la
espalda al Dios noviolento para postrarse ante falsos dioses, muy
particularmente ante el falso dios de la violencia! Con la aparente 'conversión'
del emperador Constantino, la Bestia fue bautizada pero no convertida. No fue tanto la Iglesia la que conquistó al Imperio Romano, sino el
imperio el que conquistó a la Iglesia. (Muller,
1973: 52, 108, 121 y 132 / 2004).
De hecho, san Agustín fue uno de
los primeros pensadores cristianos en reconocer al Estado el 'derecho de hacer la guerra misericordiosamente' y en permitir
a los cristianos participar en ella (Cf. Cartas 133, 138, 143 y 153, años
412-414).
Tras el paso de pensadores como
el joven mártir filósofo Severino Boecio (siglo VI) y su "Consolación de la Filosofía", y la primera definición
embrionaria de persona: "sustancia individual de naturaleza
racional", aparece la Escolástica (de 'scola' =
escuela) en el polémico Medioevo (2011: 183-489): brotaron las escuelas
catedralicias, monacales y palatinas, que practicaban las 7 artes liberales
('trivium' y 'quadrivium') y darán lugar a las futuras universidades, en tiempos de Alcuino y
Joaquín de Fiore.
Uno no entiende cómo no destacan
los historiadores filosóficos la figura de Hildegard von Bingen (o de Eibingen, 1098-1179, omitida por
Reale-Antíseri y por Ferrater), como la
primera filósofa cristiana: Monja benedictina, escritora, médica, predicadora
profética que corrigió incluso obispos, y además investigadora científica y
botánica al estilo de la mencionada Hipatía (Gaarder,
1995: 226-227, 362-363). Con mucha razón -pero tras un milenio-, ha sido
declarada recientemente por el Papa alemán Benedicto XVI como la IV Doctora de la Iglesia. ¡Qué machismo!
Llega la Alta Edad Media (siglos XI-XII) con el monje benedictino san Anselmo y su 'argumento ontológico', que fusionaba razón y fe. Aparece en
escena el Maestro laico Pedro Abelardo con sus
disquisiciones sobre los conceptos universales y su posición filosófica en
contra de san Bernardo de Claraval, su idilio con su brillante alumna Eloísa, su hijo clandestino Astrolabio y la venganza del tío de la aprendiza de filósofa y amante, el canónigo
Fulberto, quien sanguinariamente lo manda castrar, sumiéndolo en una depresión
infame… La pareja eternamente enamorada física, intelectual e incluso
espiritualmente, terminan en sendos monasterios cruzándose 12 inmortales cartas
(1993) que suscitan mucha reflexión sobre la Iglesia medieval y su hipócrita 'razón violenta' tan repudiable. Son enterrados en la misma tumba,
convirtiéndose en una especie de patronos de los enamorados…
Son dignas de mención las famosas
Escuelas filosóficas de Chartres y San
Víctor,
con Pedro Lombardo y sus célebres 'Sentencias', y con Juan de
Salisbury;
las 'Sentencias' fueron texto obligado de todos los maestros medievales. Pero,
asimismo, aflora el feudalismo y sus lastres de
cristiandad constantiniana represiva y sus nefastas secuelas de Cruzadas y
guerras de religión… No obstante, se sienten los aportes de las filosofías
árabe y judía (completando las de los tres monoteísmos), con la difusión de la
Obra de Aristóteles como referente realista
de la época, en cabeza de Avicena y
Averroes,
y luego la fusión con el cristianismo a través de santo Tomás de Aquino. A éste le precede el sabio interdisciplinario san Alberto Magno, pero es el Aquinate quien
plenifica a su Maestro con "la gran
Síntesis o Summa de Teología", que implica de hecho "filosofar en la
Fe". Empero, no sabemos si el "Doctor
Angélico" cristianizó a Aristóteles o aristotelizó el cristianismo, si bien nos
inclinamos más por la primera opción.
Cabe una acotación o digresión
sobre el pensamiento tomista: El colosal Aquinate en su 'Summa Theologica' (II-II, q. 40, a. 1-2 y q. 108, a. 1) osa afirmar arbitrariamente
que el mandato de Jesucristo a san Pedro de 'meter la espada en la vaina', es
sólo aplicable "a Obispos y presbíteros (…) Todo lo que es contrario a un
precepto divino es pecado, pero hacer la guerra no siempre es contrario a un
precepto divino, como es el caso del tiranicidio" (Cf.
'Opúsculo sobre el gobierno de los príncipes' / Muller, 1973: 99).
Curiosamente, el 'Doctor veritatis' pone las
bases no sólo del ambiguo principio de 'legítima
defensa'
sino del principio de 'guerra justa', entrando a definir la
casuística en que la guerra es válida… (Muller, 1973: 106-107) ¡Tan flagrante como
cuestionable retoque de la enseñanza primigenia de Jesucristo! Son criterios
(concesiones e incluso claudicaciones) de una constantiniana mentalidad feudal de cristiandad medieval que justificó la posterior 'guerra santa' de las Cruzadas y la aberrante futura Inquisición… y sentó las bases de la Escuela de Salamanca, en que el dominico Francisco de Vitoria y el jesuita Francisco Suárez desarrollarán el tan controvertible como
vulnerable tópico de los tres momentos: el 'ius ad bellum' (la justicia del recurso a la guerra), el 'ius in bello' (la justificación en los procedimientos de la guerra) y el 'ius postbellum' o justicia en la culminación de la guerra
(Borda-Malo, 2001 y 2012: 26-27). ¡Todo lo cual no es muy 'bello' que digamos! No obstante o sí obstante, nos inclinamos a considerar la
validez de la silenciada hipótesis de Dante
Aligheri
en su "Divina Comedia" ('Purgatorio' XX, 67) sobre el martirio de santo
Tomás, envenenado por querer denunciar escándalos eclesiales de su época (por
parte de un tal cónsul Carlos)… ¿Acaso otra
víctima de la ostracista 'razón violenta' medieval, pues fue incomprendido,
marginado y vetado en vida, y sólo póstumamente enaltecido en la Iglesia? Pocos intentan esclarecer este enigma.
No podemos dejar de nombrar -como
la gran luminaria de la Iglesia-, al 'Poverello
de Asís', 'el Cristo de la Edad Media', san Francisco de Asís, el de la 'Plegaria
Simple'
('Hazme un instrumento de tu paz') y la "Sabiduría
de un pobre" (1975), que rompió todos los 'ismos' filosóficos de
la época, relativizando todas las disertaciones racionalistas y renovando a la
Iglesia oscurantista medieval. De su tronco brota san Buenaventura ('doctor seráfico') y su sabiduría franciscana que
invierte el 'conocer para amar' tomista en 'amar para conocer' (no incompatibles sino
complementarios, pero por caminos muy dispares)… Con palabras de Gaston
Bachelard, auténtico 'salto epistemológico' sin
precedentes. Averroísmo latino, neo-agustinismo y filosofía experimental son
matices de pensadores epocales como Siger de
Brabante
(anti-tomista asesinado por su mismo amanuense) y Duns Scoto, el místico franciscano. ¡Continuaba el canibalismo ideológico de las
corrientes! Asistimos entonces a la decadencia medieval (siglo XIV) con el
franciscano Guillermo de Ockham y su Nominalismo y su famosa 'navaja'… Es la crisis
de la trillada Escolástica, cuyo método de 'lectio-quaestio-disputatio-determinatio-conclussio' planteaba una
solidez que hasta hoy nos cuestiona. Pero es evidente el primado político en
este declive medieval. Por se abre paso la Reforma con Martín Lutero y seguidores como Juan Wyclef y Juan Huss, fenómeno que tiene innegables implicaciones
filosóficas. Sin embargo o con embargo, florece en este tiempo un caso 'sui generis' como el dominico Maestro Eckhart, con su mística especulativa alemana -enjuiciada como panteísta- que
resquebrajaba la especulación escolástica.
A todas luces, no menos realce
que san Francisco de Asís merece -rompiendo machistas esquemas eclesiales- santa Catalina de Siena, un fenómeno de
inteligencia siendo casi analfabeta, quien dictaba sus elevaciones teológicas de
implicaciones filosóficas a un amanuense, en virtud de una 'ciencia infusa' o supra-sabiduría que la empujó
incluso a corregir al Papa y anti-papa de la época, cuando el recordado cisma
de Avignon (Borda-Malo, 2001: 70).
3. DEL
HUMANISMO A RENÉ DESCARTES
El volumen 3 presenta 15
capítulos, que comienzan por relievar -fenómeno curioso- el influjo de Profetas
y Magos orientales y paganos: Hermes
Trismegisto, Zoroastro y Orfeo. Estudiosos como Kristeller, Garin, Burckhardt y Burdach lanzan sus conjeturas
sobre este tránsito hacia el ambiguo Renacimiento (V. 3, 2010: 7-148). Afloran
problemas morales y brotes de neo-epicureísmo renacentista (los autores
italianos resaltan a Bruni, Bracciolini, Alberti y Valla en el entorno
italiano).Y el Neoplatonismo retorna con doctos bizantinos del siglo XV.
Tenemos a Nicolás de Cusa: "El hombre como
microcosmos y la 'docta ignorancia' ", tópico
este que se remontaba a san Agustín. Siendo clérigo se libró de la excomunión
quizás por su empoderamiento privilegiado. ¡Qué fluctuaciones tan recurrentes
en la historia humana… altibajos y vaivenes incesantes!
Emergen los primeros humanistas: Marsilio Ficino (quien veía al alma humana como 'copula mundi'), Pico della Mirandola y Francesco Patrizi, con su
sincretismo o mezcla confusa de platonismo, aristotelismo, cábala y religión.
Hay lugar para el neo-escepticismo con Pedro
Pomponazzi
y su visión de la inmortalidad del alma. Michel de Montaigne con sus famosos 'Ensayos' realza un escéptico "filosofar como aprender a morir". Erasmo de Rotterdam con su "Elogio de la
locura" estigmatiza la tan
recurrente estulticia humana, postulando la 'Philosophia Christi'. Paralelamente, se consolida la Reforma se
consolida con Lutero, Ulrich Zwinglio y Calvino en Ginebra.
Éste abusa de ideas como la predestinación y cae en la misma intolerancia
católica que censuraba, llevando a la hoguera a Miguel Servet, científico español. De nuevo la 'razón violenta'… Pero la reacción no se hace esperar: la Contrarreforma católica con algunos visos de Reforma intra-católica
en cabeza de san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Jesús y el gran san Juan de
la Cruz…
Asistimos entonces a la nefasta
irrupción 'renacentista' de Nicolás
Maquiavelo
(2010: 149-216), abogado oportunista y arribista que sobresale en la filosofía
política con su pragmática Obra "El
príncipe", todo un detonante moral y ético con su deducible principio "el fin justifica los medios" (que resaltará
A. Gramsci). Urge evidenciar que sólo Mahatma
Gandhi
(jamás nombrado en la historia de la filosofía, pues J. Ferrater apenas lo cita
tangencialmente) ha hecho frente -en el plano político- al maquiavelismo que
hoy se actualiza y reencaucha hasta la saciedad como 'falsos positivos', oxímoron o metáfora contradictoria replicada en
todas las esferas humanas: "no ser virtuoso sino aparentar serlo (…) Es
mejor ser temido que amado" (Cf. Simone Panter-Brick: "Gandhi contre
Machiavel", 1963). Pero siempre conviene preguntarse: ¿Acaso yo no he sido muchas veces maquiavélico? En este orden
de ideas, también podría contraponérsele a "El príncipe" -y con rigor
filosófico-, "El principito" de Antoine de
Saint-Exupéry…
Luego aparecen Jean Bodin y Hugo Grocio y su 'iusnaturalismo'. Es la época de la 'revolución científica' con Leonardo Da
Vinci, B. Telesio, corriente permeable a la tradición mágico-hermética (J. Reuchlin y su cabalística, y Agripa con su magia blanca y magia negra / 2010: 217-288). Apareció la
química de Paracelso y de los magos italianos: Fracastoro, Cardano y Della Porta). El dominico disidente Giordano Bruno postula su creencia panteísta en el universo
infinito y por su 'furor heroico' es condenado
a la hoguera en el año 1600, a través ni más ni menos que san Roberto Belarmino, jesuita considerado hoy 'doctor de la santa Madre
Iglesia': "¡Los veo a ustedes -dice desafiante al jurado que lo sentencia-
más temerosos como victimarios, que a mí como víctima!"… ¡Oh atrocidad! Este
'santo' Belarmino apenas 15 años más tarde arremeterá implacable contra Galileo
Galilei... '¡en nombre de Dios! ¿Acaso se puede esto justificar por ser la 'mentalidad' de la época? ¿Y todavía hoy encubrirlo y
maquillarlo? Nada de esto dicen Reale y Antíseri… Y 'el que calla, otorga'…
Llegan las 'Utopías' -en nuestra opinión-, los antídotos del maquiavelismo rampante que se
enseñoreará de la filosofía en adelante… Santo
Tomás Moro
-hoy elevado a la categoría de Patrono de los políticos católicos- merece un
realce con su Obra "Utopía", propuesta
socialista que retorna a la comunidad cristiana primitiva, alternativa fallida
y rubricada con la sangre del martirio ante el tirano Enrique VIII,
"porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos de
los Apóstoles 5:29). Luego aparecen fray Tomás de
Campanella
con su "Ciudad del Sol", tejida de naturalismo y magia, y Francis
Bacon con su "Nueva Atlántida".
Florecen los científicos: desde Nicolás
Copérnico con su nuevo paradigma heliocéntrico, a Johannes Kepler y Tycho Brahe, fluctuando entre tradición e
innovación. Y tenemos el ya mencionado "drama
de Galileo" (2010: 289-346): conflicto con la Iglesia romana y la crítica del 'instrumentalismo'
por parte del citado Cardenal Belarmino, quien estaba
dispuesto a repetir la sádica dosis de racionalidad violenta aplicada a G.
Bruno. Se empezó a abrir una brecha perdurable entre "la
inconmensurabilidad entre ciencia y fe"… y aunque debió retractarse el
inerme laico Galileo -para evitar la hoguera que atrozmente probó Bruno-, no
pudo menos que musitar desafiante: "Eppur, si
muove!" (= '¡Y, sin embargo, se mueve!') Y habría que investigar el drama de
la prematura muerte de su hija monja (Sor María Celeste / 2010: 295), por causa
de este tan execrable como injusto proceso eclesiástico.
Valoramos en esa coyuntura
histórica al físico inglés Isaac Newton y su teoría
de la gravitación universal, pero su disputa casi antropófaga con G. Leibniz
por intereses científicos y filosóficos (2010: 347-373). Surgen las ciencias de
la vida, las academias y las sociedades científicas, pero en medio de
muchísimas rivalidades y pugnas. Francis Bacon fue el
filósofo de la edad industrial en ciernes, con su peligrosa consigna "saber es poder" y su derribamiento de los
'idola' de la tribu, la caverna,
el foro y el teatro (2010: 395-425). Y arribamos a René Descartes (2010: 427-476), padre de la geometría analítica, 'in-descartable', "el fundador de la filosofía moderna",
con su 'duda metódica' y su certeza fundamental: "Ego cogito, ergo sum" (= 'Pienso, luego existo'),
quien termina replicando la cosmovisión newtoniana: el mundo como máquina de un
gran Arquitecto o mecánico (Cf. 3a meditación sobre la existencia de Dios o 'argumento ontológico' inspirado en san Anselmo)…
Su dualismo neoplatónico alma ('res
cogitans')-cuerpo ('res extensa') y su denominada 'moral provisional' nos deja náufragos y a la deriva de un racionalismo
peligroso y violentador de la realidad. Al
respecto, cabe citar a mi maestro español 'latinoamericanizado y colombianizado',
Germán Marquínez Argote con su
re-lectura crítica de Descartes, quien evidencia que el 'pienso, luego existo' abrió paso al 'ego conquiro' o 'yo conquisto' (Marquínez, 1993: 285-303). En
este orden de ideas, es preciso reconocer que rezagos racionalistas en la
historia han sido el machismo, el racismo, el nacionalismo chauvinista y
también la xenofobia, distorsiones incoadas en una 'razón violenta' que discrimina y aplasta a los demás sin
contemplaciones, reacia a toda tolerancia ante la diferencia.
4.
DE BARUCH SPINOZA A IMMANUEL KANT
Este volumen 4 se compone
de 16 capítulos, que comienzan con el ocasionalismo metafísico de Nicolás Malebranche, monista o
proclive al inmanentismo panteísta. Su ideal ético geométrico es afín al de B.
Spinoza.
Gottfried
Leibniz,
padre del cálculo infinitesimal, aportó su pluralismo monadológico y metafísico
de la 'armonía preestablecida', y el innatismo
virtual. 'Philosophia perennis' marcada por
el finalismo, que pretendía una
refutación del mecanicismo cartesiano y newtoniano. El 'optimismo' leibniciano
-objeto de muchas ironías y sarcasmos por su aforismo: 'Este es el mejor de los mundos posibles'- es válido si reconocemos
que es el hombre quien se ha encargado de hacer de este planeta 'el peor de los mundos posibles', sobre todo -nos
atrevemos a afirmarlo sin miramientos- por la violencia incoada por una
racionalidad desvirtuada y bárbara.
Thomas
Hobbes,
pragmático inglés, sobresale por su 'corporeísmo y
absolutismo político' de mentalidad neo-mecanicista. Propende por un Estado absolutista de
corte maquiavélico y autoritario plasmado en su Obra "Leviatán", monstruo marino bíblico tomado de los salmos
(104), cuya consigna es tan realista pero quizás hoy se queda corta: "El hombre es lobo para el hombre" (= 'Homo
homini lupus', tomada en verdad del clásico latino Plauto). Este pensador
prepara el cuestionable 'estatismo' dominador de
F. Hegel.
Ahora bien, John Locke matiza el utilitarismo inglés con su empirismo crítico centrado en el
entendimiento humano -abierto al diálogo entre razón y fe-, preconizando el Liberalismo con su tolerancia ambigua e individualista. Surge
también el pensador y obispo anglicano George
Berkeley
con su inmaterialismo tan interesante como riesgoso. Finalmente, David Hume profundiza en el conocimiento humano y su
principio: "ese est percipi" (= "El
ser de las cosas es un ser percibido"). Es el epílogo ya irracionalista
del Empirismo anti-racionalista y anti-cartesiano, que entraña una disolución
en la misma 'razón escéptica'. Acción y
reacción de 'ismos' filosóficos siempre
antagónicos y egocéntricos.
Pierre
Gassendi
propone el 'libertinismo' neo-epicúreo. Y, en franca
oposición a las corrientes anteriores, no se deja esperar el genial Blas Pascal -científico, filósofo y teólogo práctico- no
exento del jansenismo puritano en boga de la
época. Es la autonomía de la razón que contrasta la miseria y la grandeza de la
condición humana, y de la racionabilidad del don de la Fe (2011: 259-290 / Cf. "Pensés" o 'Pensamientos' oceánicos). Es también la
demarcación entre saber científico y fe religiosa, pero además la impotencia de
la razón para fundamentar los Valores supremos. El 'memorial' pascaliano (remachado a la chaqueta que portaba) impacta con su 'espíritu
geométrico' confrontado con el 'espíritu de
fineza'
o sutileza. La 'apuesta por Dios' y la censura de la 'diversión' distractora son aportes suyos que zarandean de la modorra filosófica demasiado
empeñada en la especulación abstrusa e intrascendente, y centran y concentran
en la interioridad seria ante el Misterio de la Vida.
Giambattista
Vico
nos obsequia el vínculo entre filosofía y filología, y la historia humana vista
en clave de Providencia divina. Vida atormentada y acrisolada la del pensador italiano,
que pasa inadvertida ante los historiadores de ideas y autores de manuales
filosóficos. Era de esperar la irrupción de la Ilustración ('Aufklärung', 'siécle de lumiére' o 'siglo
de las luces') y su racionalidad anti-metafísica y anti-religiosa (2011: 331-418). Immanuel Kant esclarece esta época con su emblemático texto
ensayístico "¿Qué es la Ilustración?", mediante el
cual invita al 'sapere aude', atreverse a pensar por
sí mismo en la supuesta 'mayoría de
edad'.
Conviene particularizar el fenómeno en cada país: la Ilustración francesa con el enciclopedismo de D'Alembert, Diderot y su 'deísmo' amorfo (o
religión naturalista); Condillac y su gnoseología sensista.
También irrumpe el materialismo ilustrado de La Mettrie, Helvetius y D'Holbach, el cáustico Voltaire y su 'tolerancia' liberal afín a la de Locke, así
como Montesquieu y su "espíritu de
las leyes".
Y llega Jean Jacques Rousseau -"el ilustrado herético", según
Reale-Antíseri- con su naturalismo romántico anti-enciclopédico pero 'ilustrado' del "Contrato social" y "Emilio".
"El hombre nace bueno y la civilización lo corrompe", es una válida
consigna suya, pero también constatamos que ese sueño plasmado literariamente
en 'Robinson Crusoe' es una
quimera. Válidos son la democracia y los Derechos Humanos emergentes en la
Francia de la Revolución Francesa, pero el egoísmo aflora en todas las épocas y
latitudes con insospechado prosaísmo, incluida la contradictoria vida del iluso
Rousseau. La Ilustración
inglesa nos presenta a B. de Mandeville y su 'fábula de las abejas', la Escuela escocesa del 'sentido común' con su
equívoca sentencia: "Los vicios privados hacen la prosperidad
pública".
Por su parte, la
Ilustración alemana se abre paso con el 'pietismo' de Christian Wolff y G. E. Lessing y su valiosa 'pasión por
la Verdad' y 'el Nuevo Evangelio eterno'. La Ilustración italiana asume estilos
lombardo y napolitano, con la paradigmática actitud contra la tortura de Cesare Beccaria. ¡Por
fin aparece una de las muestras más explícitas de la crítica de la 'razón
violenta' y propuesta de una 'razón noviolenta'!
Adviene entonces el
refulgente día filosófico de Immanuel
Kant y su Filosofía trascendental (2011: 525-651): 'Críticas de la razón
pura y práctica' (tal vez la única Obra que merece el título de 'Crítica de la razón filosófica' como
tal), y 'crítica del juicio'. Hombre austero, disciplinado y metódico, su ética
del 'imperativo categórico' se
resuelve en "el cielo
estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí"
-supremo significado moral del deber-, consigna diamantina que no podía menos que
convertirse en su clave espiritual e incluso su inmortal epitafio. Revolución
copernicana epistemológica de Estética,
Analítica y Lógica trascendentales. Indudablemente, a Kant
debemos un 'reen-kant-amiento' de la
filosofía, de 'lo sublime y su
fundamento', como categoría suprema del 'reino de los fines', y la utopía
realizable de 'la paz perpetua', como
precursor que fue de la controvertida ONU.
5.
DEL ROMANTICISMO AL EMPIRIO-CRITICISMO
El volumen 5 de la serie
se plasma en 18 capítulos, que inician rescatando el movimiento romántico y la
conformación del Idealismo y su
complejidad. Efectivamente, el movimiento artístico 'Sturm und Drang' (= 'tempestad e ímpetu')
repercute en la filosofía con pioneros y precursores como Schlegel, Schleiermacher, los
poetas Novalis y
Hölderlin, Schiller y el gran sabio Goethe, marcados por los mismos
denominadores comunes: idealismo mágico, relanzamiento de Platón y la hermenéutica o rama
filosófica de la interpretación; en fin, el Arte como suprema forma del espíritu
humano hasta la divinización de la Naturaleza. Se intuye la superación y
desarrollo pleno o plenificación de la Ilustración, preludio del supremo
idealismo. El rosicruciano Hamann propone
la 'revuelta religiosa contra la razón ilustrada'; Jacobi representa la
'revaloración de la Fe', y Herder la
'reacción anti-ilustrada', mientras el sabio Humboldt tercia hacia la lingüística. Todos intentan
responder a las aporías del kantismo, al que acusan de absolutización
especulativa del idealismo.
Llega entonces Johann G. Fichte y su idealismo ético. Postula
el fundamento exógeno de la experiencia, mediante el cual retoña el dogmatismo que se torna incompatible
con este idealismo perfecto. A renglón seguido viene Friedrich W. J. Schelling y su
idealismo de corte romántico. Se trata de una Filosofía de la Naturaleza y de
la identidad, que plantea una simbiosis de filosofía y arte.
Entonces aparece en escena
Georg W. F. Hegel con su contradictorio
'idealismo absoluto' (2010:
155-239). 'Fenomenología del Espíritu', Lógica y
Filosofía del Espíritu se conjugan en él. Pero se trata del absoluto del
espíritu que se encarna en el Estado hasta endiosarse en un historicismo muy peligroso a fuer de
totalitario. Cabe preguntarse: ¿Acaso va
preparando el terreno para el Nacional-Socialismo pangermánico de Hitler? (Cf. Su
interpretación en que desprecia sobremanera la historia de América / Marquínez:
"Latinoamérica se rebela: impugnación del discurso de Hegel sobre América,
1977.) ¿Y quién pensaría que
este Hegel podría fusionarse con K. Marx? En efecto, se sucedieron
dos corrientes antagónicas a ultranza -hasta la depredación-: Hegelianismo
derechista e izquierdista. Ludwig
Feuerbach plantea y se sale por la tangente con la reducción
de la teología a la antropología, mientras emerge el 'socialismo utópico' en cabeza de Saint Simon, Fourier y Proudhon.
En esa coyuntura saltan a
la historia de las ideas y las mentalidades Karl Marx y Friedrich Engels (2010: 269-317), un
admirable ejemplo de amistad en la causa socialista: el primero con "El capital" detonante y el
Materialismo histórico
('Hismat') y el segundo con el Materialismo
dialéctico ('Diamat'); los dos hermanados en el "Manifiesto comunista" (1848)
que marca un hito histórico, afrontando hasta hoy sus aporías y problemas no
resueltos y acaso insolubles: La religión como opio, la alienación del trabajo,
el dominio ideológico de la clase dominante, la determinación de la
superestructura ideológica por medio de la estructura económica, la historia
como lucha de clases y la violencia como 'partera' de la historia… De nuevo la 'razón violenta' erigiéndose en círculo
vicioso insuperable. Empero, es preciso reconocer el válido desafío de Marx a una
filosofía burguesa, y su escuela socialista que
colmaba un vacío milenario y atávico: no limitarse a interpretar la historia,
sino comprometerse a transformarla. Aquí es preciso citar otro invaluable
libro: “Gandhi
y Marx”, por el hindú Krishorlal Mashrouwala (1958). Efectivamente, el 'Mahatma' o 'Magnánimo' preconizó también un
socialismo noviolento de inspiración cristiana,
única posibilidad anti-maquiavélica porque -según él, en giro copernicano sin
precedentes- "son los medios los que justifican un fin".
De modo
que en aquella sazón brotaron los grandes contestatarios del sistema hegeliano:
Herbart y Trendelenburg con su relanzamiento del realismo y crítica a la dialéctica hegeliana.
Es cuando irrumpió el controvertido pensador Arthur Schopenhauer
(2010: 329-351) -'signo
de contradicción' como todos los hombres
auténticos-, con su 'mundo como voluntad y representación': drama de dolor,
liberación y redención, al mejor estilo oriental, que reivindicaba esta
filosofía descalificada en Occidente… La vida humana como tragedia y el dolor
como base de todo deseo, necesidad y carencia. Injusto, de todos modos,
reducirlo, rotularlo y estigmatizarlo hoy arbitraria, fácil y falazmente a 'pesimismo'.
Más bien diríamos que fue un realismo que influirá mucho a Nietzsche.
Nos
sale al paso Sören
Kierkegaard (2010: 353-380), el precursor
del existencialismo con su filosofía existencial del individuo, pero en diálogo
con un cristianismo descarnado y auténtico (recordamos en este año el Bicentenario
de su nacimiento). Según los críticos es un 'poeta cristiano'
que capta a Cristo como irrupción de lo eterno en el tiempo: posibilidad y 'angustia'
-bebida de su padre perjuro- al límite de la desesperación. Él se va lanza en
ristre, en abierta crítica del cientificismo y contra una teología
pseudocientífica en boga. Propone los tres estadios-clave del hombre: estético, ético y religioso. Y la existencia humana como 'posibilidad'. Queda
así inaugurada la 'Escuela
de la Angustia existencial', cuya única certeza es la
ético-religiosa. Inmortal su convicción entrañable: "La fe es la certeza
interior que anticipa la infinitud" (Cf. "El concepto de la
angustia", 1967: 154).
Asistimos
por esta época a la denominada Restauración en Francia: filosofía fluctuante entre
ideólogos, espiritualistas y tradicionalistas. Maine de Biran
y el ecléctico Victor
Cousin. Es también el tiempo del llamado 'Pensamiento Reaccionario': Bonald con su apología teocrática del catolicismo, y Joseph De Maistre,
defensor del papado. Incomprensibles vaivenes y altibajos de una razón azarosa
y a veces irracional. ¡Oh paradoja!
También
es tiempo del 'Resurgimiento
italiano': 'filosofía civil' de Romagnosi
y su federalismo, de Cattaneo, y la filosofía revolucionaria de Ferrari.
Emergen tres pensadores del retorno a la filosofía espiritualista y a la
metafísica: Gallupi
(filosofía de la experiencia), Rosmini (filosofía
del ser ideal y la iluminación que preludia el filosofema de la Persona), y Gioberti con
su filosofía del ser real.
En
reacción casi ciclotímica o bipolar, prorrumpe el 'Positivismo europeo'
(2010: 443-576): sociológico primero y luego el utilitarista de Auguste Comte con su reduccionismo a los tres tipos de conocimiento: teológico, metafísico y
positivista (científico). Le sigue el Positivismo utilitarista inglés con John
Stuart Mill: oscilante entre la lógica
inductiva y la defensa de la libertad individual, como sus antecesores J. Locke
y D. Hume, recalcando la restricción de la intervención del Estado. Y se va
abriendo paso por esa vertiente filosófica el Capitalismo
tozudo y recurrente como la cizaña. A. Comte propone la sociología como una
física social. Se refuerza esta línea con el 'Positivismo evolucionista' y materialista de Herbert Spencer, quien curiosamente no admite
una oposición insalvable entre ciencia y religión, antes bien postula su
complementariedad. El italiano Roberto Ardigó es un exclérigo que deserta de
la trascendencia hacia esta escuela cientista. También asoma el positivismo
materialista alemán. Es entonces el auge y apogeo del 'desarrollo científico en el siglo XIX': se abren paso las matemáticas con su rigorización creciente,
geometrías no euclidianas y la evolución biológica; también sobresalen la
lingüística con el mencionado legado de Humboldt, Bopp y los
neo-gramáticos. Asimismo, nacen la Psicología experimental y la Sociología
científica. Se cierra este ciclo histórico con el 'Empirio-criticismo'
de R. Avenarius y E. Mach (quien aporta la función científica de la hipótesis), el 'convencionalismo'
de J. H. Poincaré, y luego -por si fuera poco- P. Duhem, pionero de la historia de la
ciencia. Y continúan las poco comprensibles fluctuaciones pendulares de la
filosofía…
6.
DE FRIEDRICH NIETZSCHE A LA ESCUELA CRÍTICA DE FRANKFURT
Este extenso volumen 6
abarca 25 capítulos densos capítulos de filosofía ya contemporánea (transición del siglo XIX
al XX). En primer término nos visita el contradictorio, patético y al final
patológico Friedrich
Nietzsche (2010: 13-38) con su 'vitalismo individualista',
filósofo pero a veces más poeta de la "fidelidad a la tierra y transformación
de todos los valores" de la época en que le corresponde vivir. Con mucho
embargo, no le comprendo ni admito su encarnizamiento con Sócrates… Aporta su contraposición
entre lo 'apolíneo' (racional)
y lo 'dionisíaco'
(instintivo); su 'muerte de Dios' debe entenderse como el final de un atávico
idealismo violento, aunque su 'superhombre' (=
'übermensch') es una ambivalente 'voluntad de poder' encarnada en el hombre… Su postura 'más allá del bien y del mal' se
torna arrogante y su 'amor fati' se
pierde en un 'eterno retorno' un mucho
volátil y errátil… Se extralimita demasiado con su 'Anticristo', libro en que considera de modo generalizado y
simplista la religión judeo-cristiana y sus virtudes como propias de una 'moral de esclavos' y no de 'señores'… Su franqueza extrema
raya en la desfachatez. Incluso se le da razón al contundente y sabio grafiti
bogotano: " 'Dios ha muerto' (Nietzsche). / 'Nietzsche ha muerto' (Dios)"…
No es aventurado intuir
que el 'voluntarismo'
nietzscheano misántropo de "Así habló
Zaratustra", haya dado pábulo al posterior germanismo proclive
al nazismo, al descalificar de manera desalmada toda consideración ante el
dolor humano, en el caso del Holocausto judío… Se dice que A. Hitler tenía entre sus
libros de cabecera las Obras de F. Nietzsche. Si bien el pensador alemán no
aspiraba al poder político, hay muchos artículos sobre el 'führer' como paradigma de ese 'Superhombre' autosuficiente e indolente
(Cf. www.google.com). De
hecho, termina representando una 'razón violenta', instintiva y arrasadora de Valores como la
humildad, la compasión, la misericordia y el perdón (la noviolencia), para él anti-valores de
espíritus mediocres. Según sus criterios, un Hombre mayúsculo como Mahatma Gandhi sería para él un ser
débil y servil… ¡Absurdo! Miró con 'tabla rasa' el judeo-cristianismo con
muchos prejuicios. No obstante, rescatamos aforismos muy valioso de Nietzsche: "¡Escribe con sangre y sabrás que la sangre es
espíritu! (…) Quien tiene un 'porqué' para vivir, descubrirá casi siempre el 'cómo'
" (destacado este último por Viktor E. Frankl en su
paradigmática Obra "El hombre en busca de sentido", 1990).
Luego aparece el 'Neocriticismo' con las Escuelas filosóficas alemanas de Marburgo y Baden:
Ernst Cassirer nos presenta al hombre como 'animal simbólico' (una faceta antropológica
que faltaba). A renglón seguido viene el 'Historicismo' con Wilhelm Dilthey y su 'Crítica de la razón histórica' y las 'ciencias del
espíritu'. Los representantes más
significativos de estas escuelas son Windelband, Rickert, Simmel y Meinecke, deslindando
civilización y cultura. Max Weber nos
plantea el 'desencantamiento
del mundo' y las ciencias histórico-sociales. Es la ética
protestante del espíritu capitalista, de la convicción y la responsabilidad,
cercana a Kant pero ya 'de-sustancializada' (con
vocablo de Max Horkheimer). No obstante, considera con mucha razón que "la
ciencia se basa en una elección ética".
El pensamiento filosófico
tan aleatorio vuelve por cauces de 'Pragmatismo' con Charles S. Pierce, y con el 'Empirismo radical' de William James y Vailati. Afín a
estas corrientes es el 'instrumentalismo'
de John Dewey con su
válida consigna: "Nada es más práctico que una buena teoría". Y
emerge otro fortuito vaivén racional: 'Neo-idealismo' italiano y angloamericano con B. Croce y su 'historicismo
absoluto' estilo Hegel, y G. Gentile con su
agudo 'actualismo'
hipotecado a la ideología de B. Mussolini. ¿Es asesinado por su filosofía
mercenaria del régimen corrupto y tiránico de turno? Es -según nuestro enfoque
filosófico 'noviolento'- de los
casos más patéticos y acaso patológicos de la 'razón violenta'…
Se abre aquí un espacio
para la inestimable "contribución
española a la Filosofía del siglo XX". El 'sui generis' y 'fuera de serie' -más
bien en serio- Don Miguel de Unamuno (2010: 247-258), encarnación viviente del 'Quijote' entre muchos 'sanchopanzas' de su época: filósofo
insular del "sentimiento
trágico de la vida" y profeta de la superioridad de la vida
sobre la razón (precursor del existencialista 'Racio-vitalismo' ibérico). Vitalismo -en
nuestro parecer- más trascendente e integral y coherente que el de F.
Nietzsche. Como en éste, también en Unamuno (para mí 'el hombre que se hizo
uno') Filosofía y poesía se fusionan
en un todo armónico impresionante. Vasco desterrado por sus ideas
insobornables… Ay, sus poemas intravenosos, sobre todo su epitafio hay que leerlo: "¡Acógeme,
Padre, en tu seno, / misterioso Hogar. // Sólo allí descansaré, / que vengo
deshecho del duro bregar!"
José Ortega y Gasset (2010: 259-270) sigue -guardadas
proporciones- los pasos unamunianos: con su diagnóstico filosófico de la
civilización occidental y 'accidental'. Se atreve a destacar el valor de las
creencias, que muchas veces están sobre las razones… Es preciso y precioso leer
su enjundiosa "Introducción
a la Filosofía", joya filosófica y literaria. Propone el Racio-vitalismo del "Yo soy yo y mi
circunstancia' (…) '¡Dios a la vista!' Se le atribuye la re-valoración de la
historia personal y sus coordenadas espacio-temporales en que se inserta la
filosofía. También desterrado, vino a enseñarnos a los latinoamericanos en Argentina durante su exilio.
Vendrá luego la 'Escuela filosófica de Madrid': con el
neo-kantiano Manuel García Morente
(traductor de los mejores filósofos alemanes, omitido por Reale-Antíseri), que
tras su laica crisis atea en el exilio, terminó ordenado sacerdote católico y
místico. Sus "Lecciones
preliminares de filosofía" (1985) también son una perla filosófico-literaria,
que culminan ante "el promontorio de la Divinidad"... También él nos
enseñó a los latinoamericanos en Argentina. Vienen también Julián Marías -recientemente fallecido
(2005)-, quien testimonió: "¡Por fin contemplaré cara a cara la Verdad que
tánto he buscado!" Y llega el gran Xavier Zubiri con su antropo-visión: el hombre visto como
'animal de realidades' y su 're-ligación' de hondo calado y alto
bordo; filósofo científico que -de sacerdote católico- se laicizó, siendo
quizás más místico que cuando era cura… Dio un giro copernicano metafísico al situar la compleja o
integral 'Realidad'
(superior a la existencia 'existencialista',
y vale el pleonasmo) por encima de la esencia. Autor de eminentes Obras
como "Naturaleza, Historia,
Dios", "Sobre la esencia", "Inteligencia sentiente",
"Inteligencia y Logos" e "Inteligencia y razón", estas
tres últimas su trilogía suma antes de morir. G. Marquínez Argote trajo a su
Maestro Zubiri a Colombia por allá en 1980. Dicho sea de paso: X. Zubiri, E. Mounier y E. Lévinas, son tres
de los pensadores que más han influido en la filosofía latinoamericana, dando
lugar a una Metafísica encarnada y comprometida. Y una palabra de
elogio merece María Zambrano,
emblemática y gran filósofa y poetisa -también exiliada y peregrina por América Latina-, artífice de la "Crítica de la razón poética", con la
que comulgamos visceralmente. ¡Lamentables omisiones de G. Reale y D. Antíseri!
Aparece Edmund Husserl y su movimiento
fenomenológico con sus filosofemas: la intencionalidad de la Conciencia y la 'epojé' o suspensión de la razón… Son
audaces sus pronunciamientos: "Meras ciencias de hechos crean meros
hombres de hecho". Pero no comprendemos el opacamiento de Edith Stein (2010: 298-302), su
secretaria y posteriormente mártir y santa católica (Sor Teresa Benedicta de la
Cruz, Carmelita Descalza), y probablemente la explotación de su talento a su
sombra… Y sorprende sobremanera la ambigua confesión de Husserl a una discípula
-para mí muy desafortunada en una persona de la talla del filósofo-, que ella
contó a Edith Stein, y ésta consigna
en sus memorias:
La vida del hombre no
es más que un caminar hacia Dios. Yo intento alcanzar este fin pero sin pruebas
teológicas, métodos o ayudas; en otras palabras, alcanzar a Dios sin Dios. Como sea, yo tengo que eliminar a Dios de
mi pensamiento científico para preparar el camino hacia Dios a aquellos que, a
diferencia de usted, no tienen la seguridad de la Fe a través de la Iglesia
(2002: 442, los resaltes son míos).
Esta
gran mujer que con justicia suena, aunque quizás 'con el obstáculo de ser
feminista', para ser la 5a Doctora de la
Iglesia -y mi Patrona de Filosofía aun por encima de santo Tomás de
Aquino-, descuella como filósofa
cristiana con su máxima Obra "Ser
finito, Ser eterno: Ensayo de una ascensión al sentido del Ser" (2004,
una aproximación fenomenológica a santo Tomás), "La Ciencia de la Cruz" (Obra inspirada en san Juan de la
Cruz) y "La
estructura de la Persona humana"
(2003), perlas divulgadas póstumamente, como todo lo grande... Tenemos en ella
también una pionera del Personalismo
cristiano, finalmente sacrificada por ser judía en la cámara de gas en un
campo de concentración nazi. ¡Otra víctima inocente de la 'filosoficida' 'razón violenta'!
Con Max Scheler irrumpe con propiedad la Axiología o Filosofía de los Valores como un fundamental capítulo filosófico mucho tiempo
descuidado. Marca un hito. Audaces sus acotaciones: "Una idea religiosa
puede hacer posible la ciencia". De hecho, el Beato Juan Pablo II (Karol
Wojtyla) le dedicará un valioso estudio antropológico en su formación
filosófica: "Max Scheler y la ética cristiana".
En este contexto, arriba a
la filosofía contemporánea Martin
Heidegger y su 'Existencialismo
radical', también como un hito filosófico del siglo XX. Para él, se trata
de privilegiar la existencia real del hombre sobre una esencia abstracta, y así
paliar una 'angustia existencial' en
tiempos de absurdas guerras mundiales en que el progreso humano se vino a pique
por causa del sinsentido sumo. Plasma Heidegger su Obra fundamental "Ser y Tiempo" (en alemán
'Sein und Zeit'), en que habla del 'Dasein'
o 'ser-en-el-mundo-y-con-otros' y
delinea al hombre como un 'ser-para-la-muerte'…
No se le perdona su actitud de aceptación del nazismo para preservar su rectoría en la Universidad de Friburgo,
donde aplicó políticas anti-semitas excluyendo incluso a su maestro Edmund Husserl, de ascendencia judía. ¡Imperdonable!
Uno no entiende tanta brillantez intelectual con esa actitud claudicante ante
un régimen corrupto, y, por otro lado, su amor clandestino con su discípula Hannah Arendt -también de origen judío-,
a espaldas de su esposa… Y por si fuera poco, ¡ni siquiera valoró la Obra
filosófica de su brillante estudiante! Actitud machista y prepotente e
hipócrita, que desdice de un filósofo de su talla y lo convierte en un
paradigma de 'racionalidad violenta', ¡vulgar
cómplice amordazado del Holocausto nazi! De ahí las cartas de reproche que le
dirigirá su discípulo Herbert Marcuse
(Cf. www.google.com). Me
atrevo yo a preguntar algo que no escuchado en ningún crítico filosófico: ¿Cómo seguirle rindiendo pleitesía a un
farsante, que después reconocerá que 'Ser y Tiempo' se lo inspiró su joven
alumna Hannah Arendt, a quien nunca le reconoció sus créditos intelectuales
debido a su doble moral? Y me quedo sin más palabras…
Una palabra aquí sobre Albert Camus -cuyo Centenario de
nacimiento también recordamos-, sincero y connotado escritor francés Premio
Nobel de Literatura en 1957, de innegables implicaciones filosóficas sobre todo
con su ensayo intitulado "El mito de
Sísifo", personaje griego mítico que simbolizaba la inutilidad del
esfuerzo humano, empujando con arduo empeño una pesada esfera que se le rueda
al coronar la cumbre… ¡Él plantea entonces que el suicidio es el único problema filosófico realmente decisivo! En
efecto, el sentido de la vida humana es y
debe ser el filosofema crucial… "Me rebelo, luego existo", su
silogismo supra-cartesiano. Junto con J. P. Sartre -de quien lamentablemente se
distanció irremediablemente, ¡ay las disputas de los filósofos!-, representa y
encarna la simbiosis de filosofía y literatura en el Existencialismo, con sus
novelas "La peste", "El
extranjero" y "El Primer
Hombre", esta última su Obra póstuma autobiográfica recientemente
descubierta (y publicada por su hija hasta 1994). Él respaldó la Resistencia
a todo totalitarismo con espíritu noviolento,
apoyando a J. J. Lanza del Vasto y
otros testigos proféticos franceses, sobre todo en la aberrante guerra de
Francia contra Argelia. Recordamos y parafraseamos su lapidario pensamiento y
axioma de la 'razón noviolenta': "¡Hacer
sufrir es la peor forma de equivocarse!"
Con todo, preferimos el Existencialismo moderado de Karl Jaspers,
pensador y médico, perseguido por el régimen nazi, con sus "situaciones-límite" (dolor, fracaso, muerte) en que el
hombre reencuentra el sentido ante "el naufragio de la existencia", y
las claves de la Trascendencia de cara a los límites de la ciencia humana.
… Y, en este contexto,
salta al ruedo Hannah Arendt
-cómplice y machista, también culpable de la aventura infiel de su maestro M.
Heidegger, a quien rindió excesiva pleitesía-; ella asume una inflexible
defensa de la dignidad y la libertad del individuo, desde su exilio en
Norteamérica. Es tan célebre como débil -en mi opinión- su expresión "la
banalidad del mal" ante todo totalitarismo y racismo, los que censuró con
firmeza…
Adviene entonces la hora
para Jean Paul Sartre: "De la
libertad absoluta e inútil a la libertad histórica", según Reale-Antíseri.
"El hombre condenado a ser libre, pero a ser responsable", y también
corresponsable de todos. Admiramos sus Obras que descollaron en todos los
campos, aunando como pocos filosofía y literatura: Su densa "Crítica de la razón dialéctica",
"El Ser y la nada" (=
"L'étre et le Néant"), "La
náusea", "El existencialismo es un humanismo"… Se admira su
sed de autenticidad y coherencia ética, en contraposición a la 'mala fe' o inautenticidad, propósito que
lo empujó a la postre al gesto -sin precedentes- de rechazar el Premio Nobel de
Literatura en 1964, por no querer ver coartada su libertad con premios que lo
amordazaban… ¡Prefirió quedarse repartiendo sus panfletos en las calles de
París! Realista su definición del hombre: "Una
pasión inútil", y del prójimo como un 'infierno'… No pudo, lamentablemente, superar su debilidad con el
alcohol, el tabaquismo y las mujeres -no consolidó su relación con Simone de Beauvoir, su 'castor' con
quien mantenía una relación aleatoria, abierta a la poligamia-… El Arzobispo de
Manizales, Gonzalo Restrepo Restrepo
-doctorado en filosofía en La Soborna de París- me comentó hace 15 años en un
congreso en la Universidad Javeriana (Bogotá), que hay testimonios de que Sartre
exclamó antes de morir: "¡El Absoluto, del cual tanto he huído y que he
combatido en mis Obras… hoy lo siento más cerca que nunca!" Profesión
áurea en un hombre como él, testimonio terminal que Simone silenciaría a toda
costa…
… ¿Y qué decir de ella, Simone de Beauvoir? Según J. Ferrater
(2001: 330), "La intelectual más influyente en la segunda posguerra
mundial", mujer genial, superdotada pero veleidosa (incluso bisexual,
según sus allegados), atea a ultranza, cómplice de un feminismo abortista y en
extremo liberacionista… aunque siempre dependiente de los hombres machos, un 'mal necesario', con todas las
implicaciones filosóficas de esta expresión trillada. Escribió "El segundo sexo", "La fuerza de
las cosas", "La mujer rota", "La sangre de los otros" y
otras Obras de alcances más literarios, aunque también de implicaciones filosóficas…
Sorprendente: La hija que se negó con Jean Paul Sartre, terminó adoptándola ya
en su solitaria vejez, Sylvie Le Bon de
Beauvoir, a quien le dio el apellido y dejó su herencia literaria (Cf. www.google.com)… ¡Oh las
contradicciones deplorables de los filósofos racionalistas, tan inconsecuentes
y violentos en sus vidas! Me conmoví -de todas maneras- ante su tumba
compartida por los dos en París, junto a la de César Vallejo, Émil Cioran y
otros que lucharon por ser auténticos, y están allí sepultados, en el apacible
cementerio de Montparnasse.
Tenemos
también en esa época a Maurice
Merlau Ponty, filósofo ubicable "entre el existencialismo
y la fenomenología", quien se pregunta franco: "¿Para qué sirven los filósofos?" Gabriel Marcel fue un existencialista
moderado, trascendente con su "neo-socratismo cristiano" que realiza
deslindes filosóficos muy pertinentes entre problema y Misterio, y entre tener
y Ser. Nos presenta el "Homo
viator" o trashumante que somos, y "el hombre roto" que
genera nuestra absurda vida contemporánea… Hans-Georg Gadamer -filósofo que murió de 101 años como
testigo de todo el Siglo XX- sobresale
con su Hermenéutica que
conduce a la 'comprehensión', con
todo lo que significa alargar el vocablo con la hache. Él nos aporta el
deslinde entre prejuicios / razón / tradición con meridiana lucidez. Su 'círculo hermenéutico' permite
reivindicar la tradición. Lástima que su compleja Obra "Verdad y Método" pareció
convertirse más en una moda en las facultades de filosofía. E. Betti es un italiano también
hermeneuta que asume esta disciplina como el método general de las denominadas
Ciencias del Espíritu.
Paul Ricoeur -a quien homenajeamos en
su Centenario de
nacimiento, fallecido en 2005- también desarrollo la hermenéutica sobre la base
del conflicto de las interpretaciones y la falibilidad humana. Él nos recuerda
el aporte significativo de la Escuela
de la Sospecha conformada por Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud, y su
influencia hermenéutica decisiva en la filosofía hasta nuestros días… Militó
cerca de E. Mounier como
personalista (en la revista 'Esprit'), y fue partidario de la Noviolencia en contra de las
ideologías. Luigi Pareyson es un
italiano que propone a "la Persona como órgano de la verdad",
planteando además una seria y muy pertinente pregunta: "¿Cómo hablar de Dios?"
Irrumpe Gianni Vattimo -pensador aún vivo, quien
nos ha visitado en Colombia varias veces y se autodeclara homosexual como M.
Foucault, defensor de una 'filosofía
gay'-, adalid del 'pensamiento
débil' y apologista de la 'Posmodernidad' y la "ética de la
interpretación", fundamentado en el ambiguo aforismo y criterio de
Nietzsche: "No existen hechos, sino interpretaciones". Es partidario,
por consiguiente, de una filosofía anti-fundacional y relativista. (Cf. "La Posmodernidad a debate",
Simposio Internacional con ese nombre, en el que disertó acaloradamente con Enrique Dussel y Guillermo Hoyos, 1998)…
Nuestro filósofo latinoamericanista argentino refutó sus ideas europeístas
posmodernas… ¡Y continuó el canibalismo ideológico egocentrista de la 'razón violenta'!
Tenemos a Bertrand Russell, anti-idealista y crítico
de la filosofía analítica y del lenguaje, que llegó casi a los cien años de
edad. Trabajó junto con A. N.
Whitehead, partidario este de un pensamiento 'procesualista' de la realidad (Cf. K. Wilber: 'Los tres ojos del conocimiento",
1994). Este epistemólogo norteamericano que lo cita es quien lanza una
propuesta alternativa a la filosofía contemporánea:
Hoy en día estamos en una posición extraordinariamente favorable porque
podemos acceder a una visión a la vez equilibrada e integrada o
multidisciplinaria de la realidad (un Paradigma 'nuevo y
superior, trascendental y comprehensivo'), una Visión que incluya el ojo sensorial, el ojo
racional y el ojo contemplativo espiritual. De lo contrario permaneceremos en el secular 'error
categorial' de la
fragmentación cognitiva… Y creo que la Historia del Pensamiento filosófico
y científico terminará
demostrando que hacer más que eso
es prácticamente imposible… ¡pero que hacer menos es desastroso e incluso fatal y letal! (1994: 56, los énfasis son
nuestros.)
Uno no se explica la
crítica sarcástica y demoledora de B. Russell a su discípulo Ludwig Wittgenstein, cuando dio un
viraje en su filosofía: "¡Se cansó de pensar seriamente!" Impresiona
su genialidad contrastada con su drama humano de tres matrimonios rotos; se le
reconoce su espíritu noviolento al
encabezar marchas anti-armamentismo hasta hacerse encarcelar, apoyando a J. J. Lanza del Vasto y otros noviolentos (que atacan las causas de
la violencia), más que simples 'pacifistas' (que
atacan los efectos no más)... Valga la aclaración para evitar tantos equívocos.
Centramos ahora nuestra
mirada en Ludwig
Wittgenstein, sencillo maestro de escuela inclasificable, con
su metamorfosis del "Tractatus
lógico-philosophicus" a las "Investigaciones filosóficas"… y sus
hermosos 'cuadernos'. Fiel a
sí mismo, sin miramientos humanos ni afanes de vano protagonismo… Para él la
medida de nuestro mundo es la de nuestro lenguaje, y éste significa toda la
cosmovisión. Su asombro ante temas como la Ética y la Espiritualidad lo impele
a exclamar sabiamente: "¡De
lo que no se puede hablar, mejor es callar!" Termina
planteando que vivimos sumidos y subsumidos por 'juegos lingüísticos'…Se sabe que tuvo
intuiciones místicas supra-filosóficas y optó por silenciarse, declinando el
llamado 'éxito académico'…Valen las reticencias de muchos puntos suspensivos…
Aparece en la escena del
impredecible siglo XX la 'Filosofía
del Lenguaje' con su movimiento analítico plasmado en las Escuelas de Cambridge y Oxford, que
re-planteaban el redescubrimiento del significado del lenguaje metafísico.
Desfilan por ellas, 'grosso modo', P. Strawson con su valiosa aseveración: "Lo que
comienza como metafísica puede terminar como ciencia"; Grice y Pears coinciden en que:
"El metafísico proyecta de nuevo todo el mapa del pensamiento". Waismann acota rotundo: "Es
un sinsentido decir que la metafísica carece de sentido". Y arriban
oleadas de un 'Espiritualismo' como
fenómeno europeo: Maurice Blondel y su
filosofía de la acción, que me atrevo a denominar y postular Praxiología, capítulo
filosófico inédito que se abre paso con pocos exponentes (Henryk Skolimowski, Tadeusz Kotarbinski -el llamado Círculo o Escuela de
Varsovia-, y luego Antonio Gramsci, quien la entiende como filosofía de la
acción eficaz, así como los también obviados Alexandre Kojéve y Karel Kosík y su
'dialéctica de la realidad concreta', implementada mediante acciones humanas
encaminadas a transformar el mundo); para mí una rama filosófica que hoy debiera
conjugar una sólida teoría con una
recia praxis que
permee todas las esferas de la compleja realidad humana:
Ciencia que estudia sistemáticamente las condiciones y normas de la
acción o praxis humanas (…) Disciplina especial encargada de estudiar todas las
formas de la acción humana y su optimización. 'Praxiology:
The Science of accomplished Acting', según H. Skolimowski (1965), que intenta superar la praxis
marxista.(…) Desborda el pragmatismo:
es la ciencia de la acción eficaz que investiga las condiciones de las cuales
depende la máxima eficacia, según T. Kotarbinski, incluso en actos simples,
dentro de un sistema de Valores que asigna a diversos actos y especies de actos, apuntando hacia el
problema de los fines o teleología. Según Ludwig von Mises se trata de la teoría general de la acción
humana, aunque actualmente termina también muy relacionada con la lingüística
(Ferrater, 2001: 2875-2877).
Efectivamente, M. Blondel
preconiza al hombre como un "ser finito que tiende naturalmente hacia el
Absoluto".
Despunta entonces otro
gran vitalista trascendente, mas con un matiz diferente a Nietzsche y cercano a
Unamuno: Henri Bergson con su "Evolución creadora". Premio
Nobel de Literatura en 1927, ahonda en el gran problema de la unión entre alma
y cuerpo. Postula el 'élan' o
impulso vital que alienta en la Madre Naturaleza. Un pensador que influirá
decisivamente en muchos filósofos del siglo XX. En este orden de ideas, es
pertinente la interpolación o digresión de Reale-Antíseri al presentar la renovación del "Pensamiento Teológico en el siglo XX" y su
aporte filosófico significativo (2010: 557-589): el auge de la teología
protestante y el 'aggiornamento' o puesta
al día de la teología católica (convergencia ecuménica, un 'signo de los tiempos' apremiante), la
curiosa 'teología de la
muerte de Dios' y su superación y, finalmente, la Teología de la Esperanza.
Tenemos autores 'sui generis': Karl Barth con su
"Fe, nada más ni nada menos"; el mártir luterano Dietrich Bonhoeffer con su
admirable testimonio: "La comunión con Cristo bajo la Cruz"; el
jesuita alemán Karl Rahner con su
teología del futuro en que profetiza: "El cristiano futuro será místico o
ya no será nada" y la misión salvífica de la Iglesia con todo el mundo; el
sufrido Jürgen Moltmann con su
texto: "La Fe como fin y no simple medio", Fe en el Dios sufriente
que apunta hacia la Escatología o las verdades últimas… También aportan Panneberg, J. B. Metz con su
validación de la teología política y el controvertido dominico -recientemente
fallecido- E. Schillebeeckx. Con
todos estos teólogos y pensadores controversiales acaeció todo un 'sismo' teológico en nuestro
siglo, alrededor del Concilio
Ecuménico Vaticano II, un auténtico Nuevo Pentecostés y el hito más relevante
en los 20 siglos de la Iglesia cristiana, cuyo Cincuentenario estamos
recordando en estos años (1962-1965 / 2012-2015).
Sin embargo o con embargo,
regresó la 'Neo-escolástica' (2010:
591-608) con las universidades de Lovaina y Milán con sendas corrientes
filosófico-teológicas: el Neo-tomismo de Jacques Maritain en Francia y su 'Humanismo integral'… Este gran
pensador, heredero de una innovadora línea católica desde Charles Péguy, Léon Bloy y Ernest Psichari,
encontró una gran mujer en Raïsa
Oumansoff -judía de origen ruso-, quien murió 'en olor de
santidad'. Fueron convertidos al cristianismo católico a la sombra de lo
absoluto que les inculcó H. Bergson, tras una crisis suicida. Preciosa esta
pareja monástica. Él pasará sus últimos días en Tolosa cual Hermanito de Jesús
de Charles de Foucauld. Gestos como estos marcan la diferencia y un hito en la
turbulenta y truculenta filosofía contemporánea.
Llega en el
mejor momento el 'Personalismo' que
podría denominarse 'Personismo'
(2010: 609-635): "una filosofía y no un sistema más", cual piedra de
toque de un siglo XX deshumanizado por ser 'des-personalizado'. Tenemos ya al
tan fugaz como inmortal Emmanuel Mounier
(1905-1950) y su "Revolución personalista
y comunitaria", no confundible con individualista. Él supo extractar
elementos del socialismo y del existencialismo de la época, pero
agregándoles un 'plus' con el cristianismo auténtico. Actitud que lo
convirtió en 'Signo de Contradicción',
conduciéndolo hasta la cárcel por sus ideas praxiológicas
y estigmatizándolo incluso ante la Iglesia católica. Un santo profético del
siglo XX, según el converso jesuita Ignace Lepp. Propuso él 7 dimensiones
antropológicas a "estructuras del
universo personal": Corporeidad o Encarnación ('existencia
incorporada'), Comunicación, Interioridad ('conversión íntima'), Afrontamiento
o aventura, Acción transformadora o Compromiso histórico, y Trascendencia
('eminente Dignidad')… "¡Existe en la Persona una pasión indómita
que arde como un fuego divino. Se alza y restalla al viento cada vez que husmea
la amenaza de la servidumbre, y prefiere defender, antes que la vida, la
dignidad misma de la Vida!” (2000: 87-88, y vale la pena el resalte). Valoramos la postura de este
"testigo luminoso" (2000, según Carlos Díaz Hernández,
Fundador y Director del Instituto Emmanuel Mounier en Madrid, quien nos
enriqueció aquí en Tunja, Seminario Internacional 'Ética y Desarrollo Humano', USTA,
septiembre de 2012, junto con el médico Manuel Elkin Patarroyo): la actitud
combativa mounieriana ante el "desorden establecido", teniendo
en cuenta al acontecimiento como 'maestro interior'… Sus Obras desafían
la caducidad del tiempo: "El afrontamiento cristiano", "Tratado
del carácter", El pequeño miedo del siglo XX", "Fe cristiana y
civilización", "L'engagement de la foi" (aún no traducido:
'El compromiso de la Fe', 2005: Centenario de su nacimiento, lo adquirí en
París y calibré la grandeza espiritual de este Testigo del siglo XX).
En esta misma vertiente a la cual adherimos de corazón, se sitúa Simone
Weil, gran filósofa francesa de origen judío, con quien se encontró J.
J. Lanza del Vasto recién regresado de su encuentro con Mahatma Gandhi en
India, avalándole su Comunidad noviolenta del Arca "como un diamante
polifacético". Mujer de 'testimonio absoluto' y elocuente -según G.
Marcel-, "entre la acción revolucionaria y la experiencia mística",
con sus Obras luminosas: "Enraizamiento", "A la espera de
Dios"; bautizada 'in articulo mortis', muere en una ofrenda
heroica personal -casi de hambre-, de apenas 34 años en Londres, solidarizada
con la causa de la Resistencia francesa…
Con Martin Buber (2010: 637-653) tenemos "la libertad de la
persona y trascendencia divina en la reflexión filosófica judía contemporánea".
Se trata del 'principio dialógico' -la 'dialogicidad' tan
apremiante hoy-, que lo conduce a resistir con apertura noviolenta a la
ejecución de los nazis causantes del monstruoso Holocausto judío. Y su
complemento es Emmanuel Lévinas y su "fenomenología del Rostro del
Otro" que contrapone Alteridad versus Totalidad. Obras paradigmáticas las
de este filósofo que controvirtió sin respetos humanos a sus maestros M.
Heidegger -a quien no perdonó su error y horror con el nazismo-, y E. Husserl
por su esencialismo desencarnado de la realidad dolorosa del siglo XX: "Totalidad
e infinito: Ensayo sobre la exterioridad", "De otro modo que ser o
más allá de la esencia", "Ética e infinito", "Del Dios que viene
a la idea", "Trascendencia e inteligibilidad"… Es el clamor
profético-filosófico del dolor de tantas víctimas inocentes de la barbarie
humana que serán infaliblemente reivindicadas porque -estamos plenamente de
acuerdo con él-: "la Ética es la Filosofía primera" (proto-filosofía). Tal es la verdad inerme y contundente del
pensador judío, uno de los precursores y pioneros en la crítica de la razón
violenta y postulador de una Filosofía de la Noviolencia: "El Rostro del
Otro nos sale al encuentro y nos dice:
'¡No matarás!' "
Así y todo, era preciso evaluar el "Marxismo después de K. Marx"
(2010: 655-716), su puja y su pugna endógenas. El 'revisionismo' del
reformista E. Bernstein, quien entronizó "la democracia como arte
del compromiso"; Lev Trotsky -líder comunista disidente del
despotismo de J. Stalin-, que fue amordazado y asesinado en 1940 en México como
'chivo expiatorio' de la razón violenta ideologizada; el 'austro-marxismo'
y la versión soviética del socialismo, y luego el marxismo renovado de G.
Lukacs y su estética, K. Korsch y E. Bloch con su siempre cuestionador "Principio-Esperanza".
Y el neo-marxismo francés e italiano que dio sus coletazos… No se
entiende cómo el marxista Friedrich Adler se atrevió a plantear la
"semejanza entre Marx y Kant"… ¡Los malabarismos y cambalaches de que
es capaz la razón filosófica! Tantos despropósitos y exabruptos… Se posiciona Iván
Ilich Lenin, más líder político que filósofo, hablando del "ideal
ético de los comunistas", un planteamiento neo-maquiavélico que justifica muchas atrocidades por la causa
revolucionaria. Más bien, Roger Garaudy -secretario del partido
comunista francés que veleidosamente terminará sus días en el islamismo (?)- se
atrevió a rechazar abiertamente el estalinismo bárbaro. A. Labiola y Antonio
Gramsci fueron socialistas italianos; este último crítico de su compatriota
hegeliano B. Croce y postulador de la función del 'intelectual orgánico'
e intuitivo de la mencionada 'praxiología'... muerto prematuramente tras
prolongado presidio inhumano. ¡Ay el drama de Louis Althusser, ideólogo
marxista francés de enfoque estructuralista: su desquiciamiento tras una vida
promiscua y el desenlace del asesinato de su esposa Hélene, víctima de sus infidelidades
que contradecían flagrantemente su espíritu revolucionario! ¿Acaso
otro representante de la 'razón violenta'! (Interrogante y
afirmación al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, válidas las dos en
castellano, aunque refutando el 'principio de no contradicción')…
A todas luces, la 'Escuela Crítico-social o socio-crítica de
Frankfurt' (2010: 717-746) marca -en nuestro modesto parecer- otro de los
hitos más significativos de la filosofía contemporánea. En efecto, Theodoro
W. Adorno plantea en su 'dialéctica negativa' que "la filosofía
es irreductible a ciencia"; denuncia 'la industria cultural' actual
decadente y nos sigue desafiando: "¡La meta de la Educación es que
no se repita Auschwitz! (…) ¿Cómo seguir filosofando después de esta
hecatombe?" Max Horkheimer nos sacude con su "Eclipse
de la razón: Crítica de la razón instrumental" y su no negociable "nostalgia
del totalmente Otro" en que se plenifica su filosofía… Urge para él
"frenar la carrera actual hacia el mundo de la 'organización'
desenfrenada" en el mundo 'de-sustancializado' en que vivimos… Herbert
Marcuse nos sacude con su "Hombre unidimensional" y la
necesidad del 'Gran Rechazo', "Eros y Civilización", "Razón
y Revolución", denuncias de la 'reificación' o cosificación de
las 'falsas necesidades' en que nos debatimos y sucumbimos por el
consumismo… Es apremiante construir "otra ciudad más humana, no represiva"
(él fue precursor y pionero del Altermundialismo, como salida hoy
a la Globalización capitalista neoliberal, homogénica y hegemónica, y en
parte lo logró generando jóvenes líderes como Angela Davis)... Deben
citarse sus candentes cartas a su maestro Martin Heidegger -hipotecado
al nazismo-, reprochándole su incoherencia ética (www.google.com)…
Admirable la insobornabilidad de estos pensadores judíos exiliados en
Norteamérica por el nazismo, que tampoco feriaron su discurso filosófico al
mejor postor, en este caso el capitalismo norteamericano.
Erich Fromm completa este grupo -pensador encarnado en Latinoamérica, México-,
con sus Obras "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea" (sociedad
para él 'esquizoide' y patológica), "El miedo a la
Libertad" ('Scape from freedom'), "¿Ser o tener?" (=
'To be or to have?'), "El arte de amar", "El corazón del
hombre" y "Psicoanálisis y Budismo zen" (escrito con el
maestro Suzuki)… Postula él "La ciudad del Ser" en medio de esta
jungla actual en que nos exterminamos… No puede nunca dejar de nombrarse a Walter
Benjamin dentro de este grupo de profetas judíos transterrados,
malogrado filósofo que se suicidó antes que ser apresado por los nazis, y nos
dejó la ya mencionada perla "Crítica de la violencia", como
primicia de una 'Crítica de la razón violenta y propuesta de una
Filosofía de la noviolencia', que aquí postulamos sobre la sangre de
testigos como él. Jürgen Habermas sería el 'benjamín' de esta
Escuela crítico-social de Frankfurt -curiosamente omitido por Reale-Antíseri,
al igual que W. Benjamin-, quien ha liderado una Acción y "Ética
comunicativa" centrada en el consenso y el disenso, y ha escrito
textos significativos como "Conocimiento e interés", "Ciencia
y técnica como ideología" y "Crítica de la razón funcionalista",
poniendo el dedo en la llaga de un mundo teledirigido y des-humanizado por la
tecnocracia (Ferrater, 2001: 1541-1543). Habermas corrido con el inconveniente
de convertirse en un mito de moda en el ámbito académico… Quizás habría que
decir 'Habermenos', me decía un amigo.
7.
DE SIGMUND FREUD HASTA NUESTROS DÍAS
Este volumen culminante es
más breve y consta de 12 capítulos sobre las corrientes filosóficas de finales
del Siglo XX y
comienzos del Siglo XXI y del
inquietante Tercer Milenio…
En primer término,
evaluamos "las Ciencias
Humanas en el des-humanizado siglo XX" (2010: 11-61). Aparece la 'Psicología de la Forma' ('Gestalt'),
alternativa al conductismo avasallador de Watson y Skinner, que hoy sigue 'aconductuándonos' (léase
'domesticándonos') al Sistema o 'desorden establecido'. Llega la 'Epistemología genética' de Jean
Piaget, genio polifacético del siglo XX. Y también la 'teoría lingüística' de Ferdinand De Saussure (de quien también
se recuerda el Centenario de su muerte), que se prolonga con Noam Chomsky y su 'gramática generativa', de donde
emanan las 'competencias' (mal
aprendidas) tan en boga hoy como moda en la educación. Porque el vocablo 'competencia' entraña un significado
positivo de destreza o talento, pero también la tan negativa connotación
capitalista de 'ganarle a'…¡Y eso
pocos se atreven a decirlo!
También es destacable la 'Antropología Cultural' y su auge y
apogeo con aportes como el de Mannheim y su
sociología del conocimiento. La Filosofía del Derecho no se hace esperar con tendencias como el iusnaturalismo, realismo jurídico; Kelsen y su 'iuspositivismo' y una certera acotación:
"La democracia como hija del relativismo". Chaïm Perelman propone una nueva
retórica y la teoría de la argumentación, hoy muy en boga. Se posiciona y
empodera -con lenguaje 'light'
contemporáneo- la teoría económica con 'ismos' como el 'marginalismo' y el 'intervencionismo'…El primero se vehicula a través de la 'Escuela austríaca de Economía' con el liberalismo de F. A. Von Hayek, y el segundo mediante John M. Keynes y su peligroso 'programa de un liberalismo intervencionista'). Están
también en cartelera Menger y
Von Mises, este último con el riesgoso 'principio del individualismo metodológico'. Es que
ya Von Hayek
criticaba los errores del colectivismo metodológico y la función de las
ciencias sociales teóricas, la dispersión de los conocimientos y su obstrucción
a la 'planificación centralizada'… Estos criterios hoy se están tomando al pie
de la letra como 'caballito de batalla' con el argumento de que "en los
regímenes totalitarios la Verdad es pisoteada sistemáticamente". Bastan
dos dedos de frente para captar que aquí tenemos las bases del Capitalismo Neoliberal y Globalizado de hoy,
como plaga planetaria erigida en panacea y tabla de salvación del hombre y del
mundo.
Por otra parte, tenemos el
Psicoanálisis de Sigmund Freud y su
desarrollo después del fundador (2010: 107-134): El cuestionado por él 'problema
del principio de todas las cosas', su innegable descubrimiento del Inconsciente, la represión de la
libido y la neurosis, el 'transfert', el 'yo', el 'ello' y el 'superyó', la fuerza de 'eros' (amor pulsional) y de 'thánatos' (muerte)… "El malestar de la
civilización" sesgado por Freud en un 'pansexualismo' y la 'revolución sexual', cuyas abrumadoras consecuencias hoy
afrontamos para bien y para mal... Su muerte por eutanasia, tras penoso cáncer
en el maxilar, es atestiguada por el médico colombiano Fernando Sánchez Torres, exrector de
la Universidad Nacional y Presidente de la Academia Nacional de Medicina,
experto en ética médica y bioética. ¿Otro caso de 'racionalidad violenta? De hecho, no
se dejó esperar la rebelión contra el fundador: primero Alfred Adler con su oferta de la 'Psicología individual', y luego Carl Gustav Jung con su 'Psicología analítica'; él prefiere hablar de 'inconsciente colectivo' y de los
complejos. Reale-Antíseri hacen caso omiso del célebre Viktor E. Frankl, y su
diagnóstico de la 'neurosis noógena' o
espiritual (más que la sexual freudiana), para él la causante del sinsentido
actual de la vida humana. Estamos más de acuerdo con él, silenciado en el
ámbito filosófico. Y su propuesta de la 'Logoterapia' o terapia del sentido -tras su
experiencia-límite de tres años en campo de concentración nazi-, lo autoriza con
creces para dar un aporte en sus Obras significativas y marginadas en el ámbito
de la misma psicología contemporánea: "Ante el vacío existencial", "El
hombre en busca de sentido", "La voluntad de sentido", "La
presencia ignorada de Dios" (tesis doctoral de
filosofía / 1994), y otra que las recapitula: "Psicoanálisis y Existencialismo: de la psicoterapia a
la Logoterapia" (2001). ¡Injusticia de la 'razón ideologizada', que las
margina arbitraria y violentamente!
Irrumpe entonces el 'Estructuralismo' (2010: 135-158), otro
relevante 'ismo' contemporáneo:
Claude Levi-Strauss
(1908-2009, vivió 101 años) y su imbricada 'antropología estructuralista', en la que postula su
valiosa hipótesis de "la
muerte del hombre". Michel Foucault adhiere a esta escuela -aunque no lo
reconozca a veces y rompa todos los esquemas-, aplicando el estructuralismo a
la historia: "El hombre es
un invento reciente y con fin próximo"… Sí, en vías de
extinción. Sus Obras hoy son reivindicadas y muchos las enarbolan cual moda
intelectual por su toque anárquico: "Arqueología del saber", "Vigilar y castigar",
"Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas",
"La historia de la sexualidad", "Microfísica del poder", y su
aporte enjuiciador a la sociedad es innegable: el influjo perverso del 'Poder' en todas las esferas
humanas, un filosofema que hacía mucho tiempo faltaba. Lamentable su drama
personal de homosexual que lo empuja al cruel desenlace de una muerte por sida…
… No menos patético (¿y
patológico?) es el caso de su genial amigo Gilles Deleuze -a quien también obvian Reale-Antíseri,
como a Roland Barthes, crítico
del Estructuralismo desde la semiología con su libro "Más allá de la
palabra y la escritura"-: Deleuze fue un hombre sincero que escribió Obras
como "Empirismo y
subjetividad", "Nietzsche y la filosofía", "El
bergsonismo", "Lógica del sentido", "El Anti-edipo:
Capitalismo y esquizofrenia" y "Rizoma" (término biológico que se
traduce por 'tallo que se
vuelve raíz', y hoy es vocablo de moda en nuevas teorías de la
educación después del 'Pensamiento Complejo' de Edgar Morin), libros estos últimos
escritos junto con Felix
Guattari, autor de "Las tres ecologías" (1996) y uno de los
precursores de la 'ECOSOFÍA',
gran alternativa filosófica a la cual adhiero… Incomprensiblemente,
termina sus días lanzándose al vacío desde el noveno piso de su apartamento en
París (1995), al ser desahuciado de un cáncer pulmonar… Absurdo final que J. L.
Pardo ya plasmaba en un ensayo: "Deleuze: violentar el pensamiento" (desde
1990 / Ferrater, 2001: 802-804). En todo caso, guardamos silencio ante la filosofía y sus absurdos humanos que nos dejan perplejos y conmocionados o
colapsados… Cabe preguntarse de nuevo: ¿Estragos de una racionalidad mal encauzada y
encausada, que tanto desprestigia e incluso desautoriza mucho a la filosofía? Desde
luego, es un buen planteo
de problema e incluso feyerabendiana hipótesis 'ad hoc' hoy. Habría que
investigar la gran cantidad de pensadores franceses que optaron por el
suicidio, y tenemos la prueba y la respuesta (?).
Por su parte, Jacques Lacan logra conjugar 'Estructuralismo y Psicoanálisis',
freudismo y lenguaje. En el siglo XX se evidencia el vertiginoso "avance de las ciencias matemáticas y físico-naturales" en el
convulsionado y bárbaro siglo XX: la lógica matemática, la física y la biología
(después de Charles Darwin y su evolucionismo). Efectivamente, un capítulo
especial de la Filosofía Contemporánea lo constituye "la Epistemología y su desarrollo actual"
(2010: 179-217), más que como Gnoseología o Teoría del Conocimiento, ya entendida
estrictamente como Filosofía
de la Ciencia, insertada ella entre dos guerras mundiales (?). Tenemos
entonces en primer término a Alexandre
Koyré -ruso transterrado en Francia, obviado por Reale-Antíseri-, estudioso
interdisciplinario que intuyó la 'ruptura epistemológica' y puso en diálogo
Ciencia y Teología, y aportó un texto lapidario contra 'La Mentira', ínsita hoy en todas las
esferas del mundo de la vida; él fue maestro de Eric Weil, de los pocos filósofos explícitos de la
Noviolencia. Aparece el 'Neopositivismo'
vienés y el 'operacionismo' de Percy W. Bridgman, Premio Nobel de Física en 1946, preocupado
por temas de filosofía humana y social desde ese pragmático enfoque 'operacional',
más que praxiológico.
Gaston Bachelard debuta como epistemólogo interdisciplinario
que se mueve entre la ciencia y el arte con un marcado acento psicoanalítico, y
propone las dos categorías de la 'ruptura' y el 'obstáculo' epistemológico, mediante los cuales
evidencia que el conocimiento -por riguroso y científico que sea- es discontinuo e incluso paradójico. Es
autor de originales Obras como "La
intuición del instante", "El nuevo espíritu científico",
"La formación del espíritu científico", "La filosofía del
No", "El aire y los sueños", "Poética del espacio",
"Poética de la ensoñación" y "El derecho de soñar". Se
atreve a romper todos los esquemas y convalidar la 'Prolepsis' o
conocimiento anticipado de carácter intuitivo prefigurado por los griegos
(estoicos y epicúreos), términos que incluso escapan a eminentes eruditos como
J. Ferrater Mora. 'Corte, ruptura o
salto epistemológico' ('coupure épistémologique') se refiere a
"los cambios bruscos en la evolución de una ciencia y, en general, en el
conocimiento; término afín al de 'frontera epistemológica' o cierre categorial"
(Ferrater, 2001: 700-701). Por su parte,
'Obstáculo epistemológico' es una idea que impide otra idea, pero no
se trata de un óbice externo sino interior al mismo acto cognoscitivo. En
efecto, se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo
conocimientos mal elaborados y superando lo que, al interior del mismo espíritu
obstaculiza la espiritualización (por ejemplo, la experiencia primera, la idea
de sustancia y de vida; acceder a la ciencia quiere decir rejuvenecer, aceptar
un brusco cambio que debe contradecir un pasado (…) Todo se construye por una
cierta catarsis intelectual y afectiva, superando todo apriorismo, formarse
reformándose. La intuición es un valor vital (Reale-Antíseri, 2010: 212-217, el
resalte es nuestro).
A nuestro modesto modo de
ver, mal manejado el concepto de 'ruptura epistemológica', puede dar lugar a la 'razón disruptiva'
-etimológicamente vinculadas: 'ruptura' /
'ruptiva'-, germen de la 'racionalidad violenta'. Esta es una tesis nuestra, que queda demostrada al evidenciar que la 'razón violentadora' ha estado
presente en la filosofía, en la ciencia y la tecnología, en el arte, la moral e
incluso en la religión, ¡y con qué estragos, errores y horrores en todas las
latitudes y épocas! Nada a escapado a ella… Siguen Moritz Schlick -asesinado de escasos 54
años por un estudiante en el salón de clase, ¿acaso otro enigma de la 'razón violenta'?-, quien se atreve a
plantear con ligereza neopositivista: "La metafísica es un cúmulo de
pseudo-problemas". Rudolf Carnap, por su
parte, valiéndose de una comparación cursi y baladí, afirma: "Los
metafísicos son como músicos sin talento musical". Pareciera que los
filósofos no hacen más que pisarse las mangueras con los anteriores para hacer
prevalecer a toda costa su ego pensante… ¿o malpensante?
Surge la emblemática
figura de Karl Popper,
considerado por muchos el más importante epistemólogo del siglo XX (2010:
219-250). De hecho, él es un contra-neopositivista y
opositor de la filosofía
analítica, que se atreve a negar de plano el método
inductivo y re-considerar -como antaño Platón y después Descartes-, que la
mente humana no es 'tabula
rasa'. Como si reivindicara a estas alturas de la historia las 'ideas
innatas'… Incorpora el criterio de
la 'falsabilidad' o refutabilidad, es decir, la falibilidad y perfectibilidad
de toda teoría científica. No teme dar significatividad a las teorías metafísicas en pleno siglo
XX, validando una interrelación Ciencia-Metafísica, pero siempre con un sentido criticable y 'falsable' de la misma Metafísica.
También se autodefine anti-dialéctico y
escribe sin ambages "La
miseria del historicismo", y otras Obras
paradigmáticas como "La
Lógica de la investigación", "El desarrollo del conocimiento
científico", "El porvenir está abierto", "En busca de un
mundo mejor", y su autobiografía: "Búsqueda sin término: una autobiografía
intelectual". También presenta una crítica del holismo o integralidad
totalitaria. Pregona una 'sociedad
abierta' sobre la base de una fe en la libertad y la razón,
ante tantos enemigos de ella. Se atreve a desmitificar 'vacas sagradas' de la filosofía como K.
Marx, y afirmar sin temor: "Platón fue un gran hombre, pero cometió
errores: porque se trata más de controlar al que manda que de preguntar quién
manda". K. Popper es precursor de alguna manera -en nuestro parecer- de la
Praxiología y el Metarrealismo como
reencuentro de Ciencia-Teología, y crítico de la 'razón violenta' y, por ende, partidario
de una 'Filosofía de la
Noviolencia'.
En este orden de ideas
históricas, se plantea entonces una 'Epistemología pos-popperiana' (2010: 251-285). Salta a
la palestra el norteamericano Thomas Kuhn y su "estructura de las revoluciones
científicas", con sus 'Paradigmas' o modelos referenciales, y su concepción de
la 'ciencia normal' o
desarrollo de los mismos. Y hoy es una moda manosear el vocablo 'paradigma', y se cae en un 'Paradogma', parafraseando a nuestro
eminente pensador cubano Pablo
Guadarrama González. Sale al ruedo también el húngaro Imre Lakatos y su significativo método
de los 'programas de
investigación'. Hombre encarcelado por el régimen comunista y su 'razón violenta de Estado'… Pero
cedemos la palabra más bien al ya mencionado insurgente Paul K. Feyerabend: su epistemología anarquista y anti-metodológica pluralista
marca un hito en la epistemología contemporánea, torpedeando a R. Descartes de
raíz, mediante Obras como "Contra
el método: Teoría anarquista del conocimiento" ("Against
Method: Outline of an Anarchistic Theory of Knowledge", 1974), "La ciencia en una sociedad libre",
"La Ilustración aún no ha comenzado", "Ciencia como arte", y su
contundente libro terminal: "Adiós
a la razón" ("Farewell to Reason", 1984)… que nos
deja un sabor agridulce pero muy real ante la filosofía.
El también pospopperiano Larry Lauda -curiosamente no
mencionado siquiera por J. Ferrater-, propuso el significativo método de las 'tradiciones de investigación', en mi
opinión de alguna manera vinculado a Alexis Carrel (1873-1944), precoz Premio Nobel de Medicina
1912 (de sólo 39 años de edad), quien, ateo converso al cristianismo tras un
milagro irrefutable en Lourdes, soñó con una Orden investigativa de corte
monástico que plasmara una ambiciosa, holística y sinérgica 'Ciencia del Hombre' en la isla de
Saint Gildas (Francia), a instancias del Padre René Voillaume, fundador de la
Fraternidad de los Hermanitos de Jesús del Beato Carlos de Foucauld. Así se
intentaba constituir una 'tradición
investigativa interdisciplinaria' de varias generaciones,
al estilo benedictino. Fue mal interpretado en sus pronunciamientos sobre la
eugenesia (en su 'Fundación
francesa para el Estudio de los Problemas humanos',
auspiciada por el controvertido mariscal Petain), y acusado de colaboracionista
con el régimen nazismo, acusación de una 'razón violenta' que no le perdonó su genialidad, propuesta
en sus dos Obras inmortales: "La
incógnita del Hombre" y "La conducta en la Vida". No obstante o sí
obstante, merecería un puesto en la historia de la Filosofía, en tanto realizó
una "crítica científica de la
razón filosófica'', puntualizando que no se deben privilegiar tanto las
abstracciones conceptuales sobre el hombre por encima de sus necesidades psico-somáticas y
biológicas, pero abiertas a la "Ley
de la ascensión espiritual" -según el galeno galo-,
inherente a la evolución del hombre.
De todas maneras, impacta
sobremanera hoy ver cómo la Epistemología
y la Metafísica se
reencuentran, suscitando un misterio más que un simple problema académico: ¿Cómo y por qué los epistemólogos contemporáneos vuelven
a defender la Metafísica?
Sin embargo o con embargo,
la filosofía de nuevo fluctúa con 'la vertiente teórica norteamericana' un tanto 'light' (2010: 287-363 / Cf.
Enrique Rojas Montes: "El hombre light: una vida sin Valores", 2001),
en la cual a pie juntillas creo se explayan demasiado Reale-Antíseri. En
efecto, W. van Orman Quine (muerto
en 2000 y hoy muy de moda) plantea un 'holismo metodológico' ya cuestionado por K. Popper, y una 'epistemología naturalizada' que
desemboca en una complicada 'teoría
comportamental del significado', sobre la movediza base de la 'relatividad ontológica' -a
todas luces retroceso a todo lo anterior-, a contrapelo de los epistemólogos ya
mencionados. Luego llega Richard Rorty (muerto
recientemente, 2007, y también muy en boga), con su 'neo-pragmatismo' y la tan pretenciosa como
esnobista posfilosofía,
que podría ser precursora de una trivial filosofía Pos-posmodernista. De
hecho, su sincretismo filosófico es muy confuso, al pretender armonizar autores
muy dispares o disímiles como J. Dewey, L. Wittgenstein y M. Heidegger en un
mismo 'paquete'… ¿Milagros de la
elucubración filosófica? A estos tres pensadores los considera
absolutos y 'edificantes'
-ambiguo epíteto, máxime aplicado a un Heidegger-, en contraposición de los
pensadores 'sistemáticos', a
quienes considera obsoletos, reacio y casi alérgico a toda 'filosofía de fundamentación', muy
afín al estilo del posmodernista Gianni Vattimo. Promueve, en últimas un
relativismo anárquico que propone la equívoca "solidaridad del liberalismo irónico", en los
antípodas de una válida y sabia 'ironía socrática', y abierta a la alteridad actual, no-totalitaria (pero
muy lejana a la radical, coherente y sufrida de un E. Lévinas).
Nos llega además Hilary Putnam, quien realiza un viraje
de un supuesto 'realismo metafísico' hacia un 'realismo interno' ('focalista' podríamos
denominarla), que culmina también en 'pragmático' y no praxiológico. Rescatamos una frase rotunda suya: "¡El hombre no es endiosable!" De
hecho, su 'filosofía
pos-analítica' preconiza que "la religión marca el límite
humano". Cita al comediante Ben Schwartz, en su audaz y diamantina frase, a la que
le da estatus de filosofema: "¡El
hombre es el peor dios que existe!" W. Bartley (fallecido en 1990) se
proyecta hacia una teoría más amplia de la racionalidad en virtud de un 'Meta-racionalismo pancrítico', antipopperiano
a fuer de irracionalista. Su consigna es valiosa: "Justificar no significa
criticar"… Y continúan más 'ismos y sismos' filosóficos, veleidosos y 'ardillescos'
(con epíteto del poeta y profeta mexicano Amado Nervo)... A. Grünbaum se proyecta desde el
análisis de la 'Teoría de la Relatividad' al Psicoanálisis -con énfasis
anti-popperiano-, urdiendo una crítica y apología ambigua del fundador del
psicoanálisis.
Según Reale-Antíseri, en
este tan complejo como confuso contexto histórico actual, surge el ineludible
tema de "Individuo, el
mercado y el Estado, en la politología norteamericana" (2010:
365-402), a nuestro modo de discernir el soporte del "Pensamiento Único", que hoy
se está enseñoreando del planeta en términos de Capitalismo Neoliberal Globalizado. Y esto
sí preocupa mucho… Efectivamente, aparece en el tinglado el 'Neo-contractualismo' de John Rawls (fallecido en 2002), con
su "Theory of Justice"
('Teoría de la Justicia', 1971), que sabemos permeó mucho -aunque mal aprendida-
nuestra Nueva Constitución
Política de Colombia (1991). Este atrayente 'teoría' rawlsiana trató de ser
anti-utilitarista, pero sus dos ambiguos principios ('igualdades básicas para
todos, y que las desigualdades sean ventajosas para los más desfavorecidos') no
pasaron de ser reformistas, alcanzando apenas su máxima innovación en la aún demagógica
por inaplicada "igualdad de
oportunidades". Un paliativo o 'paño de agua tibia' capitalista
que sólo 'llueve sobre mojado'… De hecho, inmediatamente, este planteamiento
trata de ser neutralizado por Robert
Nozick con su teoría del 'Estado mínimo'. Él es el precursor de la
creciente privatización del capitalismo
neo-liberal y la 'des-estatización', causantes de que el Estado cada vez más se
desentienda de la problemática social. Y se sale por la tangente, afirmando con
toque relativista: "Nadie
sabe cuál es la sociedad perfecta"… ¡Qué sofisma de
distracción y 'columna de humo'!
Finalmente, Reale-Antíseri
rematan su 'Historia de ideas
y mentalidades filosóficas' con el norteamericano Michael Novak (2010: 289-402), quien
propone una teología católica reformista que él denomina revolucionario 'capitalismo democrático' (¿'Demo-capitalismo' viable y sostenible?), que ni la misma Iglesia ha asumido
mancomunadamente -actitud acostumbrada-, y que sería el 'capitalismo de rostro humano' que
muchos miramos también como un 'paño de
agua tibia' o placebo en la ya tan detonante crisis mundial y
occidental. Él se ha comprometido aseverando: "Sólo es nuestra la responsabilidad de reducir la
miseria y el hambre", conjugando la manoseada economía de mercado (¿con su competitividad 'neo-darwinista'? es
nuestra interpelación frontal) y la solidaridad, porque -según él- todos los
otros sistemas de economía política conocidos hasta ahora, parecen peores
debido a sus ideologías polarizadas.
Desafortunadamente, M.
Novak postula un reformismo
anti-socialista que contradice a toda costa los innegables valores
de la 'Teología
latinoamericana de la Liberación' propuesta desde la II Conferencia Episcopal continental de Medellín
(1968), liderada por Dom Helder Cámara (arzobispo brasileño, pionero de la Noviolencia revolucionaria, a
quien conocimos personalmente en Bogotá en 1976), el hoy dominico Gustavo Gutiérrez, el exfranciscano Leonardo Boff ("¿Crisis terminal
del Capitalismo?", se pregunta en la Agenda Latinoamericana 2013, 46), el
mártir jesuita de El Salvador Ignacio
Ellacuría -gran filósofo latinoamericano y el mejor
discípulo de Xavier Zubiri-, el controvertido Jon Sobrino -sobreviviente del martirio- y el amenazado
Obispo claretiano Pedro Casaldáliga,
testigo hasta nuestros días del 'Altermundialismo anti-globalización'… "¡Porque Otro mundo es posible!" Esa es
la consigna de quienes seguimos esta línea, refrendada por José Saramago (socialista y Premio Nobel
de Literatura 1998), Ignacio
Ramonet desde "Le Monde Diplomatique"), y el
incansable uruguayo Eduardo
Galeano…
FRENTE A LA DICTADURA DEL
CONSUMISMO LA CULTURA DE LA SOBRIEDAD Y AUSTERIDAD: Elogio de 'la civilización
de la pobreza': Pensar el
todo de la realidad… Superar la 'civilización de la opulencia =
posesión-disfrute de la riqueza': 'el coproanálisis o estudio de las heces de nuestra
civilización diagnostica que está gravemente enferma y urge evitar un desenlace
fatídico y fatal, y para ello revertir la historia en Otra dirección (…) El
consumismo es producto de la dictadura capitalista (que impone lo inútil como
necesario), y la sobriedad, expresión de una Cultura. Austeridad compartida,
contra-cultural, civilización del trabajo opuesta a la civilización del
capital… 'Civilización de una pobreza digna y solidaria (satisfacción universal
de las necesidades fundamentales) versus civilización de opulencia' -'Utopía y
Profetismo desde América Latina: el desafío de las mayorías pobres', 1989- (…) Sólo esta utopía posible podrá
realizar la Humanización ('A los 500 años: 'descolonizar y des-evangelizar' como invita Pedro Casaldáliga (…) Esa real pobreza evangélica será el
espacio para el Espíritu. ¡Esa Utopía de una Nueva Civilización orientará la
Nueva Evangelización! (AGENDA LATINOAMERICANA 2013: 'LA OTRA ECONOMÍA
POSIBLE', artículo de Jon Sobrino actualizando el Pensamiento de su compañero
mártir Ignacio Ellacuría, 2013: 116-117, los énfasis son míos).
En esta línea también
trabajó el Grupo de Bogotá de la
Universidad Santo Tomás de Aquino -al cual yo me precio de pertenecer-,
encabezado por mis maestros Germán
Marquínez Argote (hoy director del Instituto 'Xavier Zubiri' de
Madrid), Luis José González
Álvarez, Daniel Herrera y otros filósofos comprometidos como el
mencionado cubano Pablo Guadarrama.
Promotores de los Congresos
Internacionales de Filosofía Latinoamericana (llegados en este año
2013 a la versión XV, en que participaremos con nuestra ponencia o 'quitancia' sobre la Noviolencia), y
de la inestimable revista "Cuadernos
de Filosofía Latinoamericana". En esta misma línea
contracorriente de las modas filosóficas actuales -y si se quiere en contravía-
Ernesto Sábato,
científico desertor y filósofo prof-ético (con
guión intencional) nos propuso una 'Ecosofía' parecida a la planteada por el monje
hindú-español Raimon Panikkar (1994 /
Cf. Borda-Malo, 2011)…
Empero, hay un filósofo
europeo neo-kantiano (olvidado por todos los manuales de Historia de la
Filosofía), que para mí merece un realce especial: Eric Weil (1904-1977), alemán
nacionalizado en Francia, quien huyó del régimen nazi que le ofrecía trabajar a
su servicio. Es de los pocos pensadores que manifiesta explícitamente una crítica filosófica de la violencia y una
propuesta de Noviolencia
("voluntad de noviolencia" él la
denomina), que mencionamos para corroborar estos últimos planteamientos...
El secreto de la Filosofía:
¡el Filósofo anhela que la violencia
desaparezca del mundo!
El diálogo es el dominio de la Noviolencia (...)
El ser humano debe actuar de tal
modo que el principio de sus actos
pueda fundar un sistema de reglas de
conducta coherente, es decir, noviolento.
(Eric Weil, “Filosofía
y Violencia”, original francés: ‘Logique de la Philosophie’, 2002 y 2011, pp.
31, 35 y 63)
A decir verdad, quedan
otros pensadores universales recientes -omitidos en historiales filosóficos-,
que no podemos dejar de nombrar siquiera: Jacques Derrida (1930-2004), argelino de origen judío, para
algunos un nuevo Kant o Nietzsche -quizás el prototipo del 'filósofo-artista' que soñó este
último-, con su revolucionaria 'deconstrucción del pensamiento' y su
'gramatología', en 'los márgenes de la filosofía'. Recordamos su "Adiós a
Emmanuel Lévinas", su apoyo noviolento explícito a Nelson Mandela, su
póstumo "Aprender por fin a vivir" (2006) y sus 'Seminarios' que se
están editando desde 2008… Estamos de acuerdo con él: 'La marginalidad es la
centralidad, lo esencial está fuera del libro y del sistema', en un hacer y
des-hacer perpetuo… 'Vomitar y decapitar la filosofía convencional' y
re-componerla (Ferrater, 2001: 820-822).
Guy Debord (1931-1994) nos espoleó con su obra "La sociedad del espectáculo" (nos
conmovió su suicidio al ser desahuciado, un año antes de G. Deleuze), así como
valoramos a Giovanni Sartori con la
suya: "Homo videns:
la sociedad teledirigida"… Sendos diagnósticos de nuestro mundo
actual. Cornelius
Castoriadis (1922-1997) fue filósofo turco radicado en Francia
-maestro de G. Debord- con su autonomismo socialista ("Socialismo o
barbarie", que incidió mucho en la revolución juvenil de Mayo de 1968). Él
postuló los imaginarios sociales y el deslinde autonomía / heteronomía. Otros
pensadores posmodernistas también nos zarandean, y estuvieron en Colombia: Jean Francois Lyotard con su
"condición posmoderna: informe del saber en la sociedad
tecno-científica"… Gilles
Lipovetsky (1944, vivo todavía) con sus Obras paradigmáticas
y diagnósticas: "La era del vacío: Ensayo sobre el individualismo
contemporáneo", "El crepúsculo del deber: la ética indolora",
"La tiranía de lo efímero", en la época de la 'neofilia' o culto a lo nuevo
(esnobismo)…Sociedad del 'hiperconsumo' y el 'tecnocapitalismo globalizado' e
'hiperindividualista', 'sociedad de la decepción' en los 'tiempos hipermodernos'…
Jean Baudrillard (1929-2007) nos muestra una 'filosofía de la Cultura', con su
tópico de la 'hiperrealidad' y la 'simulación', que pretenden objetivizar
el Ser… Este pensador fue influido por latinoamericanos como J. L. Borges y
también sacudió la sociedad de consumo y la 'cultura del simulacro'. Recordamos Obras como "La
transparencia del mal" (1995) en que todo es máscara, vivir sin objetivo
trascendente en la 'desrealidad'; "Pantalla total", "El pacto de
lucidez o la inteligencia del mal" (2008, póstumo). Revaloramos sus
pronunciamientos filosóficos noviolentos como
"Requiem por las Torres Gemelas" y "El espíritu del
terrorismo" (2002). Paul
Virilio (1932, también vivo aún), por su parte, entabla
una recia crítica a la tecnología por su dependencia de la velocidad y el
poder. Convertido al cristianismo, advierte que el paradigma de la guerra
jalona todo el 'progreso' y acuña
el neologismo 'dromología' o
lógica de la velocidad en todos los ámbitos humanos, que creemos nosotros es uno de los factores más incisivos de la
violencia y barbarie actuales…"La globalización hoy es la aplicación
tecnológica de la insuperable velocidad de la luz". Y fustiga:
Ya no somos el ser ahí gracias a la telemática (…) Un meta-cuerpo
independiente del medio ambiente, en que el cuerpo pierde su espacio real en
provecho de sobreexcitaciones nanotecnológicas que pronto sucederán a los
ritmos vitales (…) Somos ya inválidos equipados con muchas prótesis
tecnológicas mediante la ideografía cibernética" ("El arte del motor:
aceleración y realidad virtual", 1996: 129).
Michel Serres (1930, amigo del citado René Girard) no se
queda atrás con su Obra "Atlas" y propone un "Contrato
natural":
Todo está cambiando vertiginosamente… ¿Dónde viviremos y con quién?
¿Cómo nos ganaremos la vida y deberemos comportarnos? ¿Qué enorme animal
estamos construyendo? ¿Nosotros mismos? (…) Dedicado a engañarme, el demonio
maligno que me encandila, lo puedo ya comprar e instalar en mi propia casa,,
mago todopoderoso que resuena en los multimedias… Ahora habito en su puesto,
cableado y encadenado a él (1995).
Asimismo, cabe citar a
algunos neo-pensadores
actuales -vivos todavía, de mi generación- que presentan una propuesta
filosófica alternativa, testimonial e interdisciplinaria, pues incursionan en
otros campos del saber. En efecto, tenemos a Alain Finkielkraut (1949), hijo de un judío
polaco deportado a Auschwitz, quien realiza una crítica a la barbarie del mundo
contemporáneo. Es paradigmática su Obra "La derrota del Pensamiento" (1987), que
reivindica -según el humanista y psiquiatra español Enrique Rojas Montes (2000:
18, 167)- para nuestro tiempo una Cultura realmente conectada con la vida intelectual, una
revaloración de la vida humana en todas sus manifestaciones: Arte, Ciencia, de
acuerdo con criterios universales como la Verdad, la Belleza, la Bondad, la
Justicia... Otras Obras de él son "La Sabiduría del Amor" (1984),
"La Humanidad perdida: Ensayo sobre el siglo XX" Y "En el nombre
del Otro" (2005), texto levinasiano. Este autor se atrevió a denunciar
enérgicamente la 'limpieza étnica' de los serbios y acusar a su país Francia de
ser no 'multirracial' sino 'multirracista', a raíz de las
manifestaciones de 2005 (tiempo en que yo estuve en París). También ha
diagnosticado la emergencia de una 'nueva derecha'.
Otros tres pensadores
completan este grupo de vanguardia filosófica: Pascal Bruckner, con Obras reveladoras
como "El vértigo de Babel: cosmopolitismo o mundialismo" (1999),
"Miseria de la prosperidad: la religión del mercado y sus enemigos"
(2003). André Glucksmann
sobresale con sus Obras "Silencio, se mata" (1987), "Discurso de
la guerra" y "Discurso del odio" (2005) y "La estupidez:
ideología del posmodernismo". Bernard-Henry Lévy, por su parte -discípulo de Althusser y
Derrida-, censura una 'mediocracia', con
Obras como "Reflexiones sobre la guerra, el mal y el 'fin de la historia'
" (2002). Ha sido criticado por actitudes mediáticas que lo han convertido
a veces en 'vedette'…
Además, es digno de
mención el físico norteamericano Alan Sokal (1955), autor de "Las imposturas
intelectuales" (1997), "Las imposturas científicas" (2003) y
"Ciencia, Filosofía y Cultura" (2007), quien protagonizó el llamado 'escándalo Sokal', partidario de
'transgredir los límites' al enviar un artículo
a una revista especializada, y evidenciar que sin un texto 'suena bien'
y agrada a un jurado con 'prejuicios ideológicos', es aceptado y encumbrado,
cayendo así en un 'relativismo
epistémico' que descontextualiza ideas. Entabló entonces un
debate con Jacques Derrida, pero sí es preciso -en mi opinión epistémica-
reconocerle que puso el dedo en una llaga del actual 'pseudo-academicismo' que descresta
con criterios sesgados, pues el mismo Jürgen Habermas escribió un emblemático
texto: "Ciencia y técnica como ideología" (1986)…
8. FILOSOFÍA ACTUAL EN PERSPECTIVA LATINOAMERICANA
Según Jesús Antonio Serrano Sánchez (2007),
entre las corrientes filosóficas más influyentes en nuestro Continente, está la
'Fenomenología estrictamente husserliana' (pues a Edith Stein ni siquiera se la nombra),
como lo describe nuestro filósofo colombiano Daniel Herrera Restrepo: como analítica de la
Conciencia y/o ciencia del 'mundo de
la Vida' (2007: 19-46, en la que militó nuestro
recientemente extinto Guillermo Hoyos). También se abre paso la original 'Hermenéutica analógica' propuesta en
cabeza del filósofo dominico Mauricio
Beuchot Puente (2007:
47-57, UNAM / Cf. 2003). Asimismo, la 'Filosofía analítica' de Frege, Russell, Moore y Wittgenstein cuenta
con muchos simpatizantes académicos, en el marco de un 'Neopositivismo lógico' que no deja
de deslumbrarlos (2007: 59-93). Obviamente, la 'Filosofía de la Ciencia o Epistemología' hoy
constituye una megatendencia filosófica de moda en todas nuestras universidades
(2007: 95-114), pero no parece aportar nada desde nuestro entorno
latinoamericano, pues prácticamente se obvia a un pensador tan valioso como el
argentino Mario Bunge, que
nada tiene qué envidiarle a las 'vacas sagradas' europeas y norteamericanas…
¡Es que no creemos en lo nuestro y, por ende, menos en los nuestros!
Por otra parte, la 'Escuela socio-crítica de Frankfurt' -pero
sobre todo en su proyección tan diferente de Jürgen Habermas y K. O. Apel- continúa
impactando, y menos mal hay alguien (Mauricio Urrea Carrillo) que nombra a Enrique Dussel con su "Ética de la Liberación en la edad de la
Globalización y la exclusión" (1998), y a Raúl Fornet-Betancourt con su 'filosofía intercultural' (dos
filósofos nuestros con quienes compartimos de cerca), quien cree que Habermas y
Apel son eurocéntricos y adolecen de alteridad. Por otra parte, se percibe la
necesidad de un diálogo
Ciencia-Teología (Borda-Malo, 2011). Además, se tiene en cuenta el 'Post-estructuralismo' (2007:
139-172), introduciendo un 'nuevo dispositivo' con Jean Francois Lyotard, Michel Foucault, Gilles
Deleuze y Felix Guattari y su 'cartografía del deseo' posmoderna (la interminable fluctuación
entre saber, poder y subjetividad). Pregunto hasta tornarme molesto: ¿Más de lo Mismo: culto a todo lo foráneo, y más
'ismos' y modas? Habría que darle la razón a nuestro filósofo
colombiano de 'Otraparte', Fernando González Ochoa (cercanos
a su Cincuentenario,
Borda-Malo, 2013) que adolecemos de 'un marcado complejo de bastardez'…
De hecho, el 'Liberalismo' también nos subyuga desde
la segunda mitad del siglo XX (2007: 173-210, según el mencionado J. A. Serrano
Sánchez) con los ya citados H. Kelsen, J.
M. Keynes y M. Friedman, K. Popper, H. Arendt, Isaiah Berlin, Ludwig von
Misses, F. A. von Hayek, J. Rawls, R. Nozick, Charles Taylor (con su
'Multiculturalismo'), R. Dworkin ('Igualitarismo político'), Michael Sandel
('Etica ciudadana'), Will Kymlicka (con su 'Filosofía de la Cultura'), y R.
Rorty con su 'pragmatismo relativista', Michael Walzer (con su
'Interculturalismo'), Bruce Ackerman (con su 'pluralismo dialógico liberal'),
Catherine A. MacKinnon (con su 'Feminismo e igualitarismo de género'), Susan
Moller Okin con su libro "Las mujeres en el pensamiento político de Occidente"
(1979)… Apenas al final se mencionan algunos 'liberales' latinoamericanos (como si
fuéramos 'retardados
mentales filosóficos'): José Martí, Benito Juárez, Rafael Núñez, Jorge Eliécer Gaitán, Emiliano Zapata y el
Subcomandante Marcos (el de "Las 7 piezas del rompecabezas
neoliberal", 1997 / 2007), pero nótese que faltan
Víctor Raúl
Haya de La Torre, José Carlos
Mariátegui, José Ingenieros, Camilo Torres Restrepo (el mal llamado 'cura
guerrillero'), Óscar Arias, Ernesto 'Che' Guevara e incluso Fidel Castro, Enrique
Dussel y sus "20 tesis de Política (2006)… Nos referimos a sus
pensamientos filosóficos rescatables, más allá de sus opciones extremas de
violencia con las que no comulgamos… He aquí un buen
planteamiento de problema: ¿Por qué
siempre y hasta cuándo estaremos importando pensamiento filosófico como si
estuviésemos castrados mentalmente?
Como latinoamericanos, se
plantea además una apremiante 'Filosofía
de la Cultura' (2007: 211-251), pero seguimos infortunadamente creyendo
que Gadamer, Mardones y Clifford Geertz nos solucionan los problemas de la
interacción 'Humanismo-Cultura' y 'Naturaleza-Espíritu' más que el
ibero-mexicano L. Villoro, J.
Estermann (con su 'Filosofía andina' desde Bolivia, con su sabio 'Sumak Kawsay' o 'Buen vivir y Convivir indígena', que
compartimos recientemente en Bogotá) y el cubano R. Fornet Betancourt. Es preciso darle la
razón al mexicano Carlos Pereda con su "Crítica de la razón arrogante" (1999):
el eterno problema de nuestra identidad cultural de cara al drama actual del
sentido globalizador y uniformador y 'formateador' (léase homogénico y hegemónico) de las
Culturas.
Finalmente, el mencionado latinoamericano
Raúl Fornet Betancourt nos
acaba de problematizar con su 'Filosofía
intercultural latinoamericana' (253-265): aquí tienen la palabra -entre
muchos más- Andrés Bello, el colombiano Germán Arciniegas, José María Arguedas,
José Martí, el Nobel de Literatura mexicano Octavio Paz (1990), Samuel Ramos,
Augusto Salazar Bondy, Leopoldo Zea y Pablo Guadarrama…
Proponemos cinco tópicos: Primero: Necesitamos 'des-filosofar' la filosofía, es decir, liberarla de la
cárcel en que la mantiene prisionera la todavía vigente hegemonía de la
tradición occidental centroeuropea, 'des-monologizarla' (…) Segundo: Romper con el generalizado prejuicio de
que la filosofía es un producto de la monocultura
occidental, y 'des-centralizarla' (…) Tercero: Hacer que la filosofía tenga por fin un presente ocupándose justo de su presente contextual
correspondiente (…) Cuarto: Que
ese presente de la filosofía se articule como presencia efectiva de la
filosofía en el espacio público de las sociedades y culturas donde se ejerce
(…) Quinto y último: Se
trata de una empresa de carácter más constructivo que consiste en re-construir
el quehacer filosófico a
partir de ese profundo mundo que llamamos el mundo de la sabiduría
popular, abriéndolo a las tradiciones
indígenas y afroamericanas como
palabra viva de sujetos y personas con las que hay que aprender y estudiar en
común; tal es la dimensión de la utilidad práctica de la transformación
intercultural de la filosofía (…)
Esta es nuestra contribución a la búsqueda de alternativas
concretas a la Globalización del Neoliberalismo, ya que desmantela la ideología imperial que gobierna y manipula ese proceso como mundialización
de una forma particular y hegemónica de vida, de economía, de cultura y de
'democracia', y opone a
esta ideología una historia pluriversa para una praxis social que responde con
la alternativa de un mundo multiverso construido desde abajo como tejido de
solidaridad entre culturas que se comunican sin perder su raíz contextual (R. Fornet, 2007: 261-265, los énfasis son
nuestros).
Ahora bien, entonces aún
más cabe preguntarse hoy sinceramente: ¿Por qué los europeos -como el vasco Carlos Beorlegui (2004)- continúan
historiándonos nuestras raíces filosóficas y proponiéndonos corrientes de
Pensamiento Crítico? (Valga contar como anécdota que yo no fui
tenido en cuenta en tres ocasiones en que me presenté para un nombramiento como
docente de filosofía de planta en la UPTC (universidad pública o estatal en
Tunja), presentando un proyecto de Pensamiento Crítico Latinoamericano, no obstante seguir la
línea del Doctor cubano Pablo
Guadarrama González (Cf. "Humanismo en el Pensamiento latinoamericano", 2002).
¡Eso es muy preocupante, por no decir inadmisible, patético y patológico!
Finalmente, es muy
significativa la corriente
latinoamericana emergente (un colectivo precursor y pionero del citado
'Altermundialismo' / 2005)
que plantea la 'des-colonización' del
saber y una filosofía
pos-colonial anti-eurocentrista y anti-'USA-centrista', con
autores como Edgardo Lander, quien
discierne saberes coloniales y eurocéntricos a partir de las Ciencias Sociales;
Walter D. Mignolo, que
deslinda la colonialidad siempre
reencauchada en el horizonte de la Modernidad occidental; Fernando Coronil, quien devela y
desenmascara el paso del Eurocentrismo
al 'Globocentrismo'; Arturo Escobar plantea la disyuntiva: ¿Globalización o Pos-desarrollo?; el
colombiano Santiago
Castro-Gómez (el autor de "Crítica de la razón latinoamericana") denuncia
la 'violencia epistémica'
contrapuesta a la Alteridad u
'Otredad'… Alejandro
Moreno invita a "superar la exclusión y conquistar
la equidad mediante reformas, políticas y capacidades en el ámbito
social"; Francisco López
Segrera nos convoca a "abrir, im-pensar y redimensionar las Ciencias Sociales en
América Latina y el Caribe, interpelando: ¿Es posible una Ciencia Social no eurocéntrica en nuestra
región?"; y Aníbal
Quijano desmonta "la Colonialidad del Poder del eurocentrismo en América
Latina"… Lo paradójico y doloroso es constatar que varios de
estos valiosos pensadores de
vanguardia están enseñando en Estados Unidos, tal vez porque impajaritablemente
"no son profetas en su
tierra"…
Modesta pero
enérgicamente, también me atrevo a preconizar y postular una "Filosofía de la Noviolencia" sobre la
base de una radical "Crítica
de la razón violenta", corroborada por connotados autores como el
comprometido jesuita Alberto
Parra Mora: "Violencia
total y Paz real" (2010: 'Violencia sobre el pensar', 155-167, libro que según
me contó que le querían vetar en un capítulo como éste), en los muy actuales
momentos de los ambiguos aunque necesarios 'Diálogos de Paz' (Gobierno-FARC, La Habana, 2013) y los sueños
de 'Pos-conflicto' en
Colombia… que no serán nada fáciles so pena de que sean falaces. En todo caso,
proponemos una postura filosófica de Resistencia y Resiliencia estilo E. Sábato de hondo
calado, pues consideramos que hoy continuamos atacando los efectos ('pacifismo') y no las causas ('noviolencia') de la violencia personal, estructural y social del
mundo. Tenemos en cuenta dimensiones prolépticas (intuitivas y
sapienciales) del hombre como el Arte y la Teología…
CONCLUSIONES
PRAXIOLÓGICAS
- Es dable y plausible constatar
-al concluir- que la filosofía ha sido un cúmulo de vaivenes y/o altibajos
entre dos polos: idealismo-espiritualismo-subjetivismo (por un
lado), y materialismo-objetivismo (toda una
curva de pensamiento de cambios pendulares de Paradigmas seculares), permaneciendo lejano un sano realismo integrador, real en
pocos recodos y meandros de la andadura humana, y evidenciando así nuestra hipótesis 'ad hoc'': la razón ha sido una avalancha
de 'ismos' caníbales que se depredan
entre ellos, que hoy reclaman un 'sismo' de cambio
radical y comprometedor.
- No pocas veces la filosofía ha
caído y se ha reducido a una recurrente tautología de
malabarismos 'ideístas', eidéticos e incluso ideológicos, y lingüísticos (jerga o
jerigonza esotérica del 'ser-en-sí y
'ser-para-sí', 'fenómeno' y 'nóumeno' de una élite o 'ghetto' intelectualoide) que hacen que una mayoría de
personas la defina sarcásticamente como "la pseudo-ciencia con la cual o
sin la cual el mundo sigue tal cual"… Un regodeo de ideas inocuas que
degeneran en inicuas, ejercicio de elucubración abstrusa y/o especulación -o
simple disertación espectacular-, disquisición e inquisición (con todas sus
acepciones) frecuentemente solipsistas e incluso narcisistas y egocéntricas,
con notorios visos de autismo, en sus dos connotaciones: problemática
(patológica) o incluso genial, pero casi siempre desconectadas de la realidad
concreta… Por el contrario, podríamos hoy postular una Filosofía que reintegre 'los tres ojos del Conocimiento' y logre resarcir el 'error categorial' y/o Pecado Original cognitivo, mediante una 'Sofo-terapia' totalizante y no parcializadora, que se siga reduciendo a una gimnasia
conceptual y cerebral (Lou Marinoff: "Plato not Prozac!" = 'Más
Platón y menos prozac', 2001).
- Con demasiada recurrencia también
se han presentado muchas falencias y
falacias,
sofismas de distracción y argucias en la 'Historia de Ideas y Mentalidades filosóficas' en todas las
esferas: universal, continental, nacional y regional, desencadenando muchos 'círculos viciosos' de 'razón violenta' y canibalismo ideológico de todos contra todos
(prevaleciendo los muy notorios 'egos filosóficos'), y muy pocos 'circulos virtuosos' (realmente aislados) de 'racionalidad noviolenta'… Las más de las veces,
ante tantos dolores, atrocidades y monstruosidades humanas, la FILOSOFÍA cínicamente se ha lavado las manos con 'pilatunas y barrabasadas', dando la respuesta más irracional, estúpida e imperdonable
a tantos problemas del agónico hombre (hoy el 'Pensamiento Único' y unidimensional del Capitalismo neoliberal globalizado que sacrifica tantas
víctimas inocentes): 'De malas', porque no
busca Causalidades sino se atiene hoy posmodernamente a 'casualidades'… De ahí la
pertinencia de nuestra "Crítica de la razón violenta
y Filosofía de la Noviolencia" (Borda-Malo, 2012), y la justipreciación de
pensadores testimoniales como el neo-tomista Joseph Jean Lanza del Vasto (1901-1981) y Mahatma
Gandhi,
poco reconocidos en el ámbito academicista, no obstante su inestimable aporte a
la causa del Humanismo contemporáneo con
acciones puntuales y praxiológicas como la revolución noviolenta más grande y
sin precedentes en la historia humana, y tantas campañas contra la violencia y
a favor de la auténtica Paz.
- Urge rescatar e implementar un 'Logos' que armonice por fin el trípode pensamiento-palabra-acción en un todo indisoluble, o
la trilogía hermenéutica: comprehensión ('verstehen'), expresión ('ausdruck') y
vivencia ('erlebnis'). (Cf. Borda-Malo, 2012: Epistemografía: Filosofía-Literatura con rigor académico.)
- Postulamos entonces una Praxiología filosófica ya delineada (simbiosis de sólida
teoría-praxis holística y sinérgica en todas las esferas humanas), que tenga
por prioridad la Ética ('protofilosofía' como la intuyó Emmanuel Lévinas) en tiempos de barbarie globalizada (Borda-Malo, 2012:
"Ética: un Arte de vivir con plenitud").
- Urge -quizás hoy más que
nunca-, 'des-ideologizar y des-fetichizar' una filosofía
de alineación y alienación en
proliferación de 'ismos' antropofágicos, es decir,
pro-vocar un 'sismo' filosófico noviolento que se atreva a reinventar, re-crear y re-fundar -incluso 'malpensar' e 'impensar' la auténtica Filosofía, y que se comprometa -de
una vez por todas- a 'trans-formar' y no sólo 'in-formar' sobre la problemática humana.
- En la valiosa, magna y reciente
Obra historiográfica filosófica de G. Reale y D. Antíseri (2010-2011)
detectamos omisiones que juzgamos desafortunadas: Edgar Morin y su "Pensamiento
Complejo" -hoy tan en boga en el ámbito educativo, con Obras como "Ciencia y Conciencia" (intento de respuesta al
Pecado Social Capital de la 'Ciencia sin Conciencia' que denunciaba M. Gandhi); asimismo,
planteamientos como el 'Metarrealismo' propuesto por
el gran filósofo neo-tomista y testigo del siglo XX, Jean Guitton ('Dios y la Ciencia'), que permite contribuir a
la convergencia de Ciencia y Teología (1992 / J. F.
Revel-M. Ricard, 1998: "El monje y el filósofo: El conocimiento inútil'); Xavier Zubiri, María Zambrano y sus aportes
interdisciplinarios a una Filosofía más integral y encarnada en el mundo
actual; René Girard y su 'filosofía interdisciplinaria de la violencia' que permea
incluso lo sagrado (2005, 2010); Émil M. Cioran, 'un
metafísico insobornable de lo imposible' (Fernando
Savater: "Ensayo sobre Cioran",1980), y su 'Anti-filosofía' muy respetable y cuestionadora de una filosofía
convencional tan desprestigiada, anquilosada e incluso amordazada y mercenaria
en el banal 'titulismo' actual (ser doctor y no
docto): nos atrevemos a argumentar que hoy hemos virado de una muy criticada y
medieval 'ancilla theologiae' a una servil, moderna,
posmoderna e incluso ya pos-posmoderna 'ancilla scienciae et technologiae', 'ancilla
administrationis et economicus' (M. Horkheimer).
- Es preciso continuar aportando
a una Filosofía Latinoamericana, situada y
comprometida con nuestra Indoamérica, si bien
proyectada a la 'philosophia perennis' universal.
- … Por todas las razones
conclusivas precedentes -y si no las implementamos desde hoy mismo-, tendríamos
que dar la razón a dos de los más grandes, diamantinos y sinceros pensadores
contemporáneos: "Émil Cioran: "¡Adiós a la filosofía!" (='Adieu
á la philosophie!')… y Paul Feyerabend: "¡Adiós a la
razón!" (= 'Farewell to reason'). 'Dixi! (= '¡He dicho!')…
FUENTES
BIBLIOGRÁFICAS Y CIBERGRÁFICAS
AA. VV. (2005). La Colonialidad
del saber: Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Perspectivas latinoamericanas. (Compilador:
Edgardo Lander) Buenos Aires : CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales).
AA. VV. (2002). La Posmodernidad a debate. Bogotá
: USTA ('Biblioteca Colombiana de Filosofía', No. 19). Memorias del Simposio
Internacional 'La Posmodernidad a debate', 21-23 de noviembre de 1998).
Abelardo y Eloísa. (1993) Cartas
de Abelardo y Eloísa (12). (Traducción de 'Historia Calamitatum et Heloissae Epistolae' por Pedro Santidrián).
Madrid : Alianza Editorial.
Beorlegui, Carlos (2004).
Historia del Pensamiento filosófico latinoamericano: una búsqueda incesante de
la propia identidad". Bilbao : Universidad de Deusto. 895 p.
Agenda Latinoamericana 2013:
"La Otra Economía posible". Verbo Divino. Cf. www.agendalatinoamericana.org
Beuchot Puente, Mauricio, O. P.
(2003) Hermenéutica analógica: aplicaciones en América Latina. Bogotá : El
Búho.
Borda-Malo E., Santiago. (2001)
Compendio de Historia de la Iglesia (aproximación contemplativa y profética).
Tunja : Fundación Universitaria Juan de Castellanos.
______. (2009). Talante y talento
filosóficos de san Pablo. En: Revista 'Quaestiones Disputatae', USTA:
Tunja, No. 04, pp. 21-39.
______. (2010) Ecumenismo y
Diálogo interreligioso. Tunja : Instituto de Liderazgo pastoral Juan Pablo II.
(ISBN 978-958-8463-23-0)
______. (2011) Ernesto Sábato:
Homenaje a una Obra prof-ética y ecosófica. Memorias del
XIV Congreso Internacional de Filosofía Latinoamericana, USTA, Bogotá, 30-06 a
2-07, 2011.
______. (2012) Filosofía de la
Noviolencia y crítica de la razón violenta (Tesis meritoria de Maestría en
Filosofía). Tunja : USTA. (ISBN 978-958-8561-19-6)
______. (2011). Hacia un nuevo
diálogo Ciencia-Teología. En: Revista 'Quaestiones Disputatae',
USTA-Tunja, No. 09, pp. 45-61. (Ponencia en II Coloquio Ciencia-Religión, Cali, 5-7 de octubre de 2010, Universidad del
Valle-Universidad Javeriana).
______. (2012) Ética: un Arte de
vivir con plenitud. (Módulo de Ética filosófica
para pregrados y posgrados). Tunja : USTA. (ISBN 978-958-8561-18-9)
______. (2012). La competencia
lecto-escritural: El Ensayo académico. En: Revista 'Temas' (USTA-Bucaramanga, Publindex-EBSCO), Año 18, Volumen
III, No. 06, 2012, pp. 279-296. (El aporte de la 'Epistemografía' como propuesta filosófica que re-cree el 'Logos' = 'Pensamiento-Palabra-Acción').
______. (2013) Fernando González:
el Viajero de 'Otraparte'. En: prensa para Revista 'Quaestiones
Disputatae', No. 12.
Carrel, Alexis (1970). La
incógnita del Hombre. México : Diana.
_______. (1975) La conducta en la
vida". México : Diana.
Cicerón, Marco Tulio (1957).
Pensamientos. Barcelona : Sintes.
Deschner, Karlheinz
(1990-2013). Historia criminal del cristianismo. Barcelona : Martínez Roca. 10
volúmenes muy fundamentados filosófica y teológicamente, aunque con puntos muy
vulnerables.
Díaz Hernández, Carlos
(2000). Emmanuel Mounier: un Testimonio luminoso (Biografía). Madrid : Palabra.
Epicteto (1958). Pláticas
por Arriano. Barcelona : Alma Mater. 2 volúmenes.
_____. (1995) El Arte de
vivir: Manual de Vida. Bogotá : Norma.
Ferrater
Mora, José (2001). Diccionario de Filosofía. Barcelona : Ariel. 4 tomos.
Feyerabend, Paul K.
(1980). Contra el método: Teoría anarquista del conocimiento. Barcelona :
Ariel.
Frankl, Viktor E. (1990).
El hombre en busca de sentido. Barcelona : Herder.
________. (2001).
Psicoanálisis y Existencialismo: de la psicoterapia a la Logoterapia. México D.
F. : Fondo de Cultura Económica.
Gaarder,
Jostein (1995). El mundo de Sofía. Bogotá : Siruela-Norma.
______. (1997) Vita brevis (Epistolario de Floria Emilia y Aurelio Agustín). Madrid : Siruela.
García Morente, Manuel (1985). Lecciones
preliminares de filosofía. México : Porrúa.
Girard, René (2005). La violencia y lo
sagrado. Madrid : Anagrama.
______ (2010. Clausewitz en los
extremos: política, guerra y apocalipsis. Buenos Aires : Katz.
Guadarrama González, Pablo
(2002). Humanismo en el Pensamiento latinoamericano. Tunja : UPTC.
______. (2006). Cultura y
Educación en tiempos de Globalización posmoderna. Bogotá : Magisterio.
Guattari, Felix (1996). Las tres
ecologías. Valencia : Pre-textos.
Guitton, Jean y Bogdanov,
Grichka e Igor (1992). Dios y la Ciencia: Hacia el Metarrealismo. Madrid :
Debate.
Kierkegaard, Sören. (1967). El
concepto de la angustia. Madrid : Espasa-Calpe. 7ª edición.
Leclerc, Eloi, OFM. (1983)
Sabiduría de un pobre. Madrid : Marova.
Marco Aurelio (1995).
Meditaciones. Madrid : Iberonet.
Marcos, Subcomandante (1997 /
2007). Las 7 piezas del rompecabezas neo-liberal. Tunja : UPTC. Cf. www.google.com
Marinoff, Lou (2001). Más Platón
y menos prozac. Madrid : Suma de Letras.
Marquínez Argote, Germán.
(1993) Metafísica desde Latinoamérica (con Xavier Zubiri). Bogotá : USTA.
_______ et Al. (1996) Ideas
y Mentalidades: modos de hacer historia. Bogotá El Búho.
_______. (1977)
Latinoamérica se rebela: Impugnación al discurso de Hegel sobre América. Bogotá
: Nueva América.
Mashrouwala,
Krishorlal (1958). Gandhi y Marx. Buenos Aires : Sur.
Mounier,
Emmanuel. (2000) El Personalismo. Bogotá : El Búho.
______. (2005). L'engagement de la Foi. Paris : Parole et Silence.
Muller,
Jean-Marie. (1973) El Evangelio de la Noviolencia. Barcelona : Fontanella.
______. (2004) “Le courage de la Non-violence:
Nouveau itineraire philosophique”. (‘El coraje de la
Noviolencia: Nuevo itinerario filosófico’). Santander : Sal Terrae. 223 p.
Ortega y Gasset, José
(1973). Introducción a la Filosofía. Madrid : Espasa-Calpe.
Panikkar, Raimon (1994).
Ecosofía: una Espiritualidad de la tierra. Madrid : San Pablo.
Panter-Brick, Simone. (1963)
Gandhi contre Machiavel. Paris : Denöel.
Parra Mora, Alberto, S. J.
(2010). Violencia total y Paz real: Indagaciones teológicas. Bogotá :
Universidad Javeriana (Colección 'Religión, Culturas y Sociedad', No. 32).
Reale, Giovanni y Antíseri,
Dario. (1988) Historia del pensamiento filosófico y científico. Barcelona :
Herder. 3 tomos.
_______. (2010-2011). Historia de
la Filosofía. Bogotá : Universidad Pedagógica Nacional-San Pablo. Colección
'Filosofía', 7 volúmenes. 2a ed.
_______. (2010) Filosofía pagana
antigua. Vol. 1: 621 p.
________. (2011)
Patrística y Escolástica. Vol. 2: 517 p.
________. ( 2010)
Del Humanismo a René Descartes. Vol. 3: 509 p.
________.
(2011) De Baruch Spinoza a Immanuel Kant. Vol. 4: 683 p.
________.
(2010) Del Romanticismo al Empirio-Criticismo. Vol. 5: 622 p.
________.
(2010) De Friedrich Nietzsche a la Escuela Crítica de Frankfurt. Vol. 6: 798 p.
________.
(2010) De Sigmund Freud a nuestros días… Vol. 7: 430 p.
Revel, Jean Francois-Ricard, Matthieu (1998). El monje
y el filósofo. Barcelona : Urano.
Rojas Montes, Enrique
(2000). El hombre light: una vida sin Valores. Buenos Aires : Planeta. (Sin ser
un libro estrictamente filosófico, es la Obra de un psiquiatra humanista
español que contiene muchas reminiscencias filosóficas y es 'performativo').
Savater, Fernando (1980).
Ensayo sobre Émil Cioran. Madrid : Taurus.
Serrano
Sánchez, Jesús Antonio. (2007). Filosofía actual en perspectiva
latinoamericana. UPN-San Pablo. 287 p.
Stein, Edith, santa.
(2004). Ser finito y ser eterno: Ensayo de una ascensión al sentido del Ser.
México : Fondo de Cultura económica.
_________. (2003). La
estructura de la Persona humana. Madrid : Biblioteca de Autores Cristianos
(BAC).
_________. (2002). Obras selectas. Burgos : Monte
Carmelo.
Weil,
Eric. (2002 / 2011). “Logique de la Philosophie” (‘Filosofía y violencia’). Bogotá : Universidad Javeriana.
(Discípulo de Alexandre Koyré).
Wilber, Ken. (1994).
Los tres ojos del conocimiento (‘Eye to eye’). Barcelona : Kairós. 2ª ed.
[1] Para este Preludio
me he fundamentado en la compilación bibliográfica de dos de las mejores Bases
de Datos de Colombia: Biblioteca Luis Ángel Arango y Universidad de Los
Andes (Bogotá), actualizadas hasta 2004.
[2] Cf. Enrique Menéndez Ureña. “La Teoría Crítica
de la Sociedad de Habermas: La crisis de la sociedad industrializada”. Madrid :
Tecnos, 1978.
[3] Nótese que empezamos a usar el vocablo NOVIOLENTO
(unido, sin guión), como se está usando actualmente en España a modo de
neologismo, evitando la separatividad occidental y marcando diferencia del
desvirtuado epíteto ‘pacífico’, con
la intención de insistir en la ruptura radical con toda forma de violencia,
como premisa ineludible ('sine qua non') de la auténtica Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario